Tegucigalpa (AFP) – La policía hondureña reprimió el lunes una manifestación en Tegucigalpa de miles de médicos, maestros y estudiantes hondureños que volvieron a protestar por dos decretos gubernamentales que consideran una privatización de la salud y la educación.
Más de 10.000 médicos, docentes y estudiantes se reunieron en la sede del Colegio Médico en la capital del país y marcharon hacia Casa Presidencial, en el este de la ciudad.
Cientos de policías antimotines les lanzaron bombas lacrimógenas, obligándolos a dispersarse, pero los manifestantes contratatacaron con piedras y palos. Los manifestantes se reagruparon y se desviaron hacia un hotel donde se llevaba a cabo una reunión de autoridades educativas.
Durante las protestas, los manifestantes bloquearon el paso en carreteras colocando barricadas con piedras y hogueras con neumáticos.
Los gremios exigen al gobierno la derogación de dos decretos aprobados por el Congreso con la promesa de mejorar la salud y la educación, pero que los trabajadores consideran que pretenden privatizar los servicios y despedir empleados.
«Somos los defensores de la salud y la educación pública en este país», afirmó con un megáfono uno de los dirigentes magisteriales en la caminata.
Las marchas, que se realizan por segunda semana consecutiva, fueron convocadas por una plataforma de lucha «por la defensa de la salud y la educación pública».
La plataforma está integrada por el Colegio Médico, con 10.000 afiliados, 3.500 de ellos en hospitales públicos, y seis sindicatos de profesores, con 60.000 miembros.
Los dirigentes convocaron protestas en todo el país, incluyendo las norteñas San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, y El Progreso, así como Comayagua (centro) y Colón (noreste).