Caracas (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se apresta este jueves a recibir el apoyo de la cúpula militar, sostén de su gobierno, intentando contrarrestar el creciente respaldo internacional al jefe parlamentario Juan Guaidó, autoproclamado mandatario interino.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, y los comandantes regionales se pronunciarán «en apoyo al presidente constitucional» y en «respaldo de la soberanía» del país, anunció el gobierno.
«No aceptamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley», adelantó el miércoles Padrino López en un mensaje en Twitter.
El miércoles, Guaidó, respaldado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a las Fuerzas Armadas a ponerse «al lado de la Constitución» y les volvió a tender la mano a quienes desconozcan a Maduro, reiterándoles la oferta de una ley de amnistía.
Para el centro de análisis Eurasia Group, el reconocimiento del alto mando militar es requisito para que Guaidó pueda liderar una transición, por lo que al no tenerlo «la caída de Maduro no parece inminente».
El gobernante tiene previsto además asistir este jueves a una sesión en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista y considerado el otro pilar de su gobierno.
Poco antes de la autoproclamación de Guaidó, el TSJ ordenó a la Fiscalía investigar penalmente a los integrantes del Parlamento -de mayoría opositora-, al acusarlos de usurpar las funciones de Maduro.
«Puede haber desde una reacción a su favor por parte de factores que sostienen a Maduro, hasta una reacción violenta contra él (Guaidó) o el Parlamento. Maduro puede ignorarlo para dejar que se caiga por su propio peso», comentó a AFP el politólogo Luis Salamanca.
El agravamiento de la crisis ocurre en medio de la peor debacle económica en la historia moderna del país petrolero, con escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
Disturbios en el marco de protestas contra Maduro dejaron al menos 13 muertos desde el martes, según el Observatorio de Conflictividad Social, crítico del gobierno. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos reporta 16 muertos solamente el miércoles.
La noche del miércoles se mantenían focos de protesta en barrios populares como Petare, en el este de la capital.
– Más que diplomacia –
Ante una multitudinaria manifestación de seguidores, Guaidó se autoproclamó el miércoles «presidente encargado de Venezuela», fijándose como meta «lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres».
Inmediatamente Trump lo reconoció, seguido por 11 de los 14 países del Grupo de Lima (Canadá y otros gobiernos de América Latina), en tanto México y Cuba apoyaron a Maduro y la Unión Europea (UE) pidió «elecciones libres».
Como respuesta, Maduro anunció, en una masiva concentración de chavistas, la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Estados Unidos, y dio 72 horas a sus diplomáticos para abandonar el país.
No obstante, Washington negó que Maduro tenga la autoridad para romper relaciones o expulsar diplomáticos y anunció que tomará «medidas apropiadas» si se pone «en peligro la seguridad de nuestra misión y de su personal».
Guaidó, ingeniero de 35 años que asumió la jefatura legislativa el 5 de enero, también recibió el beneplácito de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que este jueves debatirá la situación de Venezuela.
«El reconocimiento es un paso político importante, pero (…) lo que verdaderamente afecta o pone en entredicho la capacidad de gobernar del régimen de Maduro son medidas de corte económico o financiero», dijo a AFP el internacionalista Mariano de Alba.
Estados Unidos compra a Venezuela un tercio de su alicaída producción de petróleo (1,4 millones de barriles diarios).
Maduro asegura que sus enemigos quieren apropiarse del crudo venezolano, que genera 96% de los ingresos del país con la mayor reserva de oro negro del planeta.
«Trump probablemente exploraría la posibilidad de congelar activos extranjeros (de Venezuela). En el futuro podrían agregarse sanciones petroleras», opinó Eurasia Group.
Medio centenar de países consideran «ilegítimo» el segundo mandato que inició Maduro el 10 de enero, por considerar que los comicios en que fue reelegido -boicoteados por la oposición- fueron fraudulentos.
En un comunicado a todas las embajadas, Guaidó, a quien Maduro considera un «títere» de Trump, les pidió que «mantengan su presencia diplomática».
La marchas del miércoles representaron el primer gran pulso en las calles desde las protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017. Guaidó anunció que la oposición se está preparando para hacer una gran marcha en la primera semana de febrero.