Caracas (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó este viernes a las empresas estadounidenses que compran petróleo venezolano a una reunión urgente en Caracas para analizar las sanciones financieras impuestas por el gobierno de Donald Trump.
«Estoy convocando en Venezuela a todas las empresas estadounidenses a las que les vendemos petróleo (…) a una reunión urgente para buscar soluciones a esta situación que ha creado este decreto que agrede a nuestra economía y que declara un bloqueo financiero y económico», aseguró Maduro.
Desafiante, el presidente advirtió que Venezuela tiene «dónde vender» los 800.000 barriles diarios de petróleo que coloca en el mercado de Estados Unidos, de los 1,9 millones que produce el país sudamericano.
«Venezuela tiene mercado seguro para todo el petróleo que le vende a los Estados Unidos», advirtió en una reunión con los ministros del área de energía y finanzas, transmitida en cadena de radio y televisión.
«Nosotros queremos seguir vendiéndole a Estados Unidos, pero parece que Donald Trump ha prohibido por estas medidas coercitivas de persecución financiera que Venezuela siga siendo un suministrador seguro de petróleo», agregó.
En las primeras sanciones al país y no a funcionarios venezolanos, Trump emitió un decreto que «prohíbe transar nueva deuda emitida por el gobierno de Venezuela y su empresa petrolera estatal» y las transacciones con ciertos bonos existentes propiedad del sector público venezolano.
El gobernante de Venezuela llamó también a un encuentro la próxima semana a los tenedores de bonos de deuda venezolana para hablar de los efectos de la decisión de la Casa Blanca.
En su alocución, Maduro precisó que 62% de esos tenedores de bonos son inversionistas de Estados Unidos, 12% del Reino Unido y 6% de Canadá. «Trump les quemó en las manos los papeles de deuda», subrayó.
El presidente, sometido a una fuerte presión internacional y malestar popular por la grave crisis económica del país, calificó las medidas de ilegales y acusó a la «derecha venezolana» (oposición) de haberlas pedido.
«Trump hoy ha dado un golpe financiero, económico, contra el esfuerzo que hacemos por la recuperación de la economía», manifestó el dirigente, al reconocer que las medidas causan un «gran daño financiero, económico y energético» al país.