Caracas (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quedó contra las cuerdas luego de que Estados Unidos impuso sanciones petroleras sin descartar una acción militar, mientras la oposición, liderada por el autoproclamado mandatario interino, Juan Guaidó, alista una manifestación para el miércoles.
Sin bajar la presión, el Parlamento, de mayoría opositora, que preside Guaidó, debatirá este martes el marco legal para lograr un gobierno de transición y «elecciones libres», lo que el mandatario denuncia como parte del guión de un golpe de Estado dirigido por Estados Unidos.
Washington elevó la tensión el lunes. El Departamento del Tesoro impuso sanciones a la estatal petrolera PDVSA, principal fuente de ingresos de Venezuela, y determinó que Citgo, filial en Estados Unidos, siga operando siempre que sus ganancias se depositen en una cuenta bloqueada.
«Esta medida es para evitar que continúe el saqueo y el país podrá utilizar esos fondos una vez que cese la usurpación, logremos el gobierno de transición y elecciones libres», dijo Guaidó.
En respuesta, Maduro anunció que emprenderá acciones legales contra la decisión del gobierno de Donald Trump que denunció como un «robo».
La sanción llega en momentos en que el país y PDVSA están en default y su producción petrolera en el nivel más bajo de las últimas tres décadas, 1,3 millones de barriles diarios.
«Los impactos inmediatos son inconmensurables. (…) La estrategia adoptada por Estados Unidos es provocar un colapso en el sistema económico de Venezuela para obligar la salida» de Maduro, advirtió el economista Luis Vicente León.
Según los analistas, en el corto plazo el mandatario socialista recurriría a sus principales aliados China, Rusia, Turquía e Irán.
Este martes, Rusia calificó de «ilegales» las sanciones contra PDVSA. China, que igual que Rusia acusó a Washington de «injerencia externa», advirtió que «complicarán la situación de la gente».
La profundización de la crisis ocurre en plena debacle de la otrora potencia petrolera, con escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año.
– «Manos llenas de sangre» –
Los opositores se movilizarán el miércoles para exigir a los militares, sostén de Maduro, que le retiren el apoyo y ofrecerles una amnistía si ayudan con una transición. Pero la Fuerza Armada calificó la iniciativa de «engaño»
El lunes, Washington apeló directamente a los militares: «Pedimos al ejército venezolano y a las fuerzas de seguridad que acepten la transición pacífica, democrática y constitucional del poder», dijo el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.
Al ser consultado por la prensa si Trump consideraría involucrar al ejército estadounidense en Venezuela, Bolton respondió: «El presidente ha dejado claro en este asunto que todas las opciones están sobre la mesa».
«Hago responsable a Donald Trump. Tendrá las manos llenas de sangre si llevan a una violencia parcial o generalizada en Venezuela», reaccionó Maduro, quien rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos por reconocer a Guaidó.
Disturbios que estallaron el 21 de enero dejan más de 40 muertos y unos 850 detenidos, según la agencia de derechos humanos de la ONU. El papa Francisco dijo temer un «derramamiento de sangre» ante el desbordamiento de la crisis.
«La oposición debe ignorar los llamados imperiales que apuntan hacia la confrontación entre hermanos. Llamo a la sensatez y a la responsabilidad», tuiteó Maduro este martes.
– «¡Unión Europea, respira, piensa!» –
La ofensiva de Guaidó continuará el sábado con una gran marcha de respaldo al plazo de ocho días -que vence el domingo- que dieron a Maduro Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda y Portugal para que acepte comicios libres so pena de reconocer a Guaidó como presidente encargado.
«Quiero decirle al ultimátum: párate Unión Europea, respira, piensa, respira 10 segundos. Piénsalo bien, no te metas detrás de la cola de la política intervencionista de Trump porque la derrota será también tuya», advirtió Maduro.
Guaidó, de 35 años, se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» por asumir el 10 de enero un segundo mandato que -como gran parte de la comunidad internacional- considera ilegítimo por ser resultado de elecciones denunciadas como «fraudulentas».
Sin embargo, todas las decisiones del Legislativo son consideradas nulas por el poder judicial -de línea oficialista- que lo declaró en desacato en 2016.
«Hemos conversado con el presidente (Trump), así como con otros presidentes de la región y del mundo para lograr (…) restablecer la democracia», confirmó el líder opositor.
Guaidó, a quien Maduro llama «títere» de Trump, dijo que en ese proceso no descarta una amnistía o perdón a Maduro si dejara el poder. «Todas la opciones están sobre la mesa», señaló, aunque aclaró que no estarán incluidos los crímenes de lesa humanidad.
El gobierno volvió a llamar a una negociación el lunes y saludó gestiones de México y Uruguay en la ONU en ese sentido. «He estado y estaré dispuesto a dialogar en el marco del respeto para proteger la paz», manifestó Maduro este martes. Pero el opositor reiteró que no se prestará para «diálogos falsos».