Caracas (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, incrementó el salario mínimo en 150%, sexto reajuste del año, al cumplirse este jueves 100 días de un plan de reformas económicas que no ha logrado contener la desbocada inflación.
La medida se produce apenas tres meses después de un aumento salarial de 3.400%, combinado con una reconversión monetaria que restó cinco ceros a la devaluada moneda.
Con el nuevo incremento, el sueldo básico pasa de 1.800 bolívares a 4.500, unos 50 dólares a la tasa oficial y 12 dólares a la del mercado negro, marcador dominante ante la sequía de divisas que monopoliza el gobierno socialista.
Debido a la inflación, que según el FMI cerrará este año en 1.350.000%, en la práctica el nuevo ingreso apenas alcanza para tres kilos de carne.
En las últimas semanas se registraron protestas de empleados públicos en reclamo de mejoras salariales.
Maduro definió el reajuste como el primer «factor de corrección» del plan económico vigente desde el 20 de agosto, que incluyó una devaluación del bolívar de más de 96% y alzas en los impuestos.
El plan también prevé subir el precio de la gasolina, prácticamente regalada, pero aún no se concreta.
«Pueden aumentarlo (el sueldo) nominalmente todo lo que quieran. Sin cambiar el modelo, sin elevar la producción-productividad es imposible que gane poder de compra», opinó Henkel García, de la consultora Económetrica.
Según dijo el gobernante en cadena de radio y televisión, el nuevo sueldo equivale a medio petro, criptomoneda con la que busca eludir sanciones financieras de Estados Unidos, pero que aún no es transferible.
Maduro llevó este jueves el valor del petro de 3.600 a 9.000 bolívares (100 dólares).
Con las medidas implantadas en agosto, el gobierno asegura que los salarios están anclados al criptoactivo, cuyo valor, a su vez, está atado a los precios del petróleo y los minerales.
Sin embargo, el petro sube pese a que la cotización del crudo se encuentra a la baja.
Maduro sostuvo que sus reformas han logrado una «desaceleración importante de la inflación», pese a reconocer que «aún es preocupante», sin ofrecer cifras del índice de precios, que no se difunden desde 2016.
«Hay victorias pequeñas y tempranas en la desaceleración de la inflación, (está) muy por debajo de las profecías del Fondo Monetario Internacional», sostuvo Maduro, al desestimar las proyecciones del órgano, que calcula una inflación de 10.000.000% para 2019.