Buenos Aires (AFP) – La pobreza en Argentina aumentó de 32,0% a 35,4% en el primer semestre del año, el nivel más alto desde el colapso de la economía en 2001, a menos de un mes de las elecciones en las que el liberal Mauricio Macri busca su reelección.
«Se encuentran por debajo de la línea de pobreza 10.015.728 personas», más de un tercio de las que viven en los 31 grandes centros urbanos del país, dijo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En un acto de campaña para los comicios del 27 de octubre, Macri había anticipado horas antes que el guarismo oficial «lamentablemente va a reflejar la situación que estamos viviendo y aunque duela, hay que mirarlo de frente».
El peor indicador histórico fue posterior a la crisis de 2001, cuando el Indec midió una pobreza de más de 55%, tras la caída del régimen de tipo de cambio fijo y privatizaciones. Desde aquellos tiempos, el índice -que según las autoridades engloba a la población que no puede comprar alimentos u otros productos y servicios básicos como ropa y transporte-, bajó hasta ubicarse en 26% en 2013.
«La devaluación [de 20% desde agosto], ocurrida luego de esta medición del Indec, ya va a empezar a impactar y, sobre todo, en los siguientes tres meses, lo que generará otra suba de la pobreza», dijo a la prensa este lunes el sociólogo Daniel Schteingart, de la privada Universidad Metropolitana.
El índice de indigencia, que mide dentro de la pobreza a quienes no pueden satisfacer sus necesidades mínimas de ningún tipo, aumentó de 6,7% a 7,7% en igual período, entre el segundo semestre de 2018 y el primero de 2019.
En el segundo año de Macri en el poder, en 2017, la pobreza se situaba en 25,7% y desde entonces no cesó de crecer, con una recesión que se arrastra desde el año pasado cuando la economía cayó 2,5% y el desempleo subió hasta el 10,6%.
Macri había prometido «una pobreza cero» durante la campaña electoral de 2015 que lo llevó a la Casa Rosada, la sede de la presidencia.
Para seguir gobernando por cuatro años más, ahora debe remontar un duro revés sufrido en las primarias del 11 de agosto, cuando el peronista Alberto Fernández, convertido en favorito, lo aventajó por más de 16 puntos.
– Efectos de la inflación –
En el Gran Buenos Aires, (la periferia de la capital), la zona más poblada, la pobreza supera el 34,8%, según el Indec. Argentina tiene 45 millones de habitantes, pero el Indec sólo mide los 31 mayores aglomerados urbanos.
«La inflación está desgastando la capacidad adquisitiva de los sectores más pobres y de las clases medias bajas», dijo el lunes Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la universidad privada UCA, en declaraciones radiales.
Macri ha dicho que Argentina tiene «potencial agrícola productivo para alimentar a 400 millones de personas».
Sin embargo, Fernández sostiene que el gobierno «va a terminar su mandato con un 40% de pobres» y una inflación de 55% anual, de acuerdo a cálculos del Banco Central.
«Para compensar la pérdida de poder adquisitivo, muchos hogares buscaron ingresos complementarios», dijo este lunes en un informe la consultora Elypsis.
Frente a la presión de las movilizaciones de las organizaciones sociales de pobres y desocupados, el Congreso acaba de aprobar en forma casi unánime un proyecto de ley de emergencia alimentaria.
La ley contempla un aumento de 50% en las partidas de ayuda y asistencia alimentaria, equivalente a unos 8.000 millones de pesos (135 millones de dólares).
Argentina cumple un severo plan de ajuste fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir ayuda por 57.000 millones de dólares, desde mayo de 2018, cuando los mercados internacionales le cerraron la puerta al desconfiar de su capacidad de repago.