Sao Paulo (AFP) – El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió aplazar una audiencia judicial para poder viajar al Vaticano, donde tiene cita marcada con el papa Francisco el 13 de febrero, informaron sus abogados.
Lula, que espera en libertad el resultado de un recurso contra una pena de casi 9 años de cárcel por corrupción, pretende ausentarse de Brasil entre el 12 y el 15 de febrero, según la solicitud enviada por sus abogados a la 10ª Corte Criminal de Brasilia, donde el líder de la izquierda tiene audiencia fijada el 11.
El exmandatario (2003-2010) comunicó al tribunal «la realización de un viaje internacional, entre los días 12 y 15 de febrero de 2020, para Italia/Vaticano, donde será recibido en audiencia por Su Santidad, el papa Francisco, el día 13 de febrero de 2020», precisa el documento enviado a la AFP este miércoles.
Según la prensa brasileña, la audiencia con el papa fue gestionada por el presidente argentino Alberto Fernández durante una visita al Vaticano a fines de enero.
El tribunal de Brasilia confirmó que está «analizando el pedido».
Ese interrogatorio está relacionado con la «Operación Zelotes», en la cual Lula está acusado de «corrupción pasiva» como presunto partícipe en la venta de una ordenanza que prorrogó la validez de incentivos fiscales para montadoras de automóviles.
En caso de obtener el aplazamiento de la audiencia, Lula deberá solicitar la restitución de su pasaporte, retenido en tanto que condenado en la operación anticorrupción Lava Jato, indicó a la AFP el tribunal de segunda instancia de Porto Alegre (TRF4).
Lula fue liberado el 8 de noviembre de una cárcel de Curitiba (sur), donde cumplía desde abril de 2018 una sentencia de 8 años y 10 meses de reclusión por corrupción pasiva y lavado de dinero. En ese caso, fue considerado beneficiario de un apartamento tríplex ofrecido por la constructora OAS en el litoral paulista a cambio de contratos en Petrobras.