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La extrema pobreza que observaron en Rusia durante la adopción de su hijo, motivó a John Ditty y Juliana Reasor para fundar Giving Children Hope con el fin de ayudar a los niños más necesitados, tanto a nivel local como mundial.
Más de 20 años después, Giving Children Hope se ha convertido en una organización sin fines de lucro que ofrece apoyo y ayuda a nivel local y comunidades en varias partes del mundo.
En los inicios de la organización, contaron con la ayuda de iglesias locales hasta lograr la sede en donde se encuentran actualmente, en Buena Park.
Durante los primeros 10 años, señala Sean Lawrence, director ejecutivo de Giving Children Hope, la labor de la organización se concentró en ayuda internacional pero ahora la mitad de su labor se concentra en ayudas locales. Su lema, “amar a nuestro prójimo en nuestra calle y alrededor del mundo”, resume su labor para ayudar a tantas personas y niños más necesitados como sea posible.
‘En su propia calle’
Lawrence, destaca que en el sur de California, la organización trabaja con 60 diferentes escuelas. Estas escuelas identifican a los niños mas necesitados, a quienes la organización les entrega un morral lleno de alimentos cada semana.
“Preparamos unos 1,300 morrales cada semana para estos niños. Nos aseguramos que tengan suficiente comida para que puedan concentrarse y tengan éxito en la escuela”, dijo Lawrence, resaltando que sus entregas se extienden desde Lynwood hasta Santa Ana.
Lawrence resaltó que la organización no es un banco de comida sino que distribuyen los alimentos directamente a los niños más necesitados.
Giving Children Hope ofrece también clases de nutrición y preparación financiera a las madres de bajos recursos.
“Queremos crear una vía de salida de la pobreza para estas familias. Hemos logrado historias exitosas de familias que ahorran dinero y mejoran sus condiciones de vida”, dijo Lawrence.
“Es un alcance realmente holístico en donde no solo alimentarlos semanalmente, sino que estamos creando una forma de que se alejen de la pobreza”, añadió.
‘Alrededor del mundo’
Savannah Esquivel, directora de comunicaciones y mercadeo para Giving Children Hope, destaca que la organización está siempre lista para enviar pallets de suministro médicos o de ayuda en caso de algún desastre. Cada contenedor puede ayudar entre 30,000 a 40,000 personas.
“También nos asociamos con organizaciones globales que han establecido clínicas y hospitales. Tenemos también la capacidad de enviarles esos suministros”, dijo Esquivel.
En los últimos años han enviado suministros a Haití, para ayudar a los afectados con el terremoto de 2010, y a Japón después del terremoto y tsunami de 2012. Ecuador, El Salvador y Venezuela son algunos de los países latinoamericanos a quienes han apoyado en época de crisis.
Giving Children Hope ha colaborado con la organizacion All for Venezuela para recolectar y enviar a ese país tres pallets con alimentos y medicinas, en conjunto con organizaciones y grupos en Miami, que se encargan de dividirlos en cajas para distribuirlas en el país. El primero de ellos se envió en octubre de 2016 y el más reciente fue en el mes de agosto de este año.
Un lugar con recursos para todos
Para llevar a cabo la repartición de alimentos a los niños más necesitados, Giving Children Hope depende de la ayuda de cientos de voluntarios que ayudan a empacar los morrales.
“Si la persona considera importante servir a otros, se preocupa por los que son pobres, hay un lugar aquí para que ofrezca su tiempo libre”, dijo Lawrence.
La organización acepta donaciones de ropas o alimentos. También reciben donaciones monetarias que pueden enviarse por correo o a través de su portal.
Los planes para el futuro, señala Lawrence, es continuar mejorando sus servicios, con la utilizando al máximo la sede con la que cuentan ahora. Actualmente ofrecen una clínica médica en su local y una móvil, pero esperan inaugurar un centro de recursos.