París (AFP) – Además de la República Popular China, que el 1 de octubre conmemora los 70 años de su creación, quedan otros cuatro países comunistas en el mundo: Cuba, Corea del Norte, Vietnam y Laos.
Estos Estados, que suman aproximadamente 1.540 millones de habitantes, mantienen el sistema de partido único heredado del marxismo-leninismo, que reprime cualquier tipo de oposición y de libertad de expresión.
Todos, excepto Corea del Norte, se abrieron a la economía de mercado.
– Cuba –
Los comunistas están en el poder en Cuba desde hace 60 años.
El 1 de enero de 1959, la revolución liderada por Fidel Castro derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista e instauró una República socialista.
En 2006 Raúl Castro se convierte en sucesor de su hermano y favorece la actividad económica privada. En 2011 autoriza a los particulares a comprar y vender sus viviendas y en 2013 levanta las restricciones que impedían a los cubanos viajar al extranjero.
A partir de 2014 alienta también las inversiones en el extranjero.
En abril de 2017 Miguel Díaz-Canel se convierte en presidente.
Cuba, bajo embargo de Estados Unidos desde 1962, sufre actualmente escasez de gasolina por las sanciones estadounidenses reforzadas, en represalia por su apoyo a Venezuela.
Desde este año, una nueva Constitución reconoce el mercado y la propiedad privada como parte de la economía nacional, pero insiste en el carácter «irrevocable» del socialismo.
El 2,7% de la población cubana vive con menos de tres dólares al día, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2018.
La oenegé Amnistía Internacional denuncia la detención arbitraria de disidentes así como la censura.
– Corea del Norte –
El Partido Comunista dirige desde hace 74 años Corea del Norte, uno de los países más cerrados del mundo.
En 1945, Corea se dividió en dos partes, el Norte, apoyado por la Unión Soviética y dirigido por Kim Il Sung, y el Sur, protegido por Estados Unidos.
El 9 de septiembre de 1948 Kim Il Sung fundó la República Popular Democrática de Corea.
En los años 1990 este país aislado del resto del mundo sufrió una hambruna que dejó entre 900.000 y dos millones de muertos, según estimaciones.
En 2002, Kim Jong Il, hijo de Kim Il Sung, alentó la liberalización económica pero mantuvo un estricto control del Estado sobre la economía.
El país más militarizado del mundo reconoció en 2003 que quería obtener armas nucleares lo que llevó a muchos Estados a cortar sus relaciones diplomáticas o a sancionarlo.
En 2009, el país revisó su Constitución, suprimió cualquier referencia al comunismo y proclamó la supremacía del ‘kimilsunismo’ y el ‘mimjongilismo’. Kim Jong Un se convierte en 2011 en el tercer dirigente de la dinastía Kim.
Según Amnistía Internacional hay 120.000 personas detenidas arbitrariamente en campos de presos políticos.
– Vietnam –
El Partido Comunista dirige Vietnam desde hace 44 años.
Cuando terminó la guerra de Indochina, en 1954, Vietnam quedó partido en dos: la República Democrática de Vietnam, en el norte, dirigida por Ho Chi Minh, y la República de Vietnam, en el sur, con apoyo de Estados Unidos.
Cuando terminó la guerra de Vietnam, los comunistas del Norte entraron en Saigón el 30 de abril de 1975, a la que llamaron Ciudad Ho Chi Minh. Vietnam está reunificado desde 1976.
A partir de 1986 el régimen se abre a la economía de mercado. En 1994 Estados Unidos levanta su embargo y el país vive un bum de inversiones extranjeras.
En el año 2000, Vietnam y Estados Unidos firman un acuerdo comercial y abre la bolsa de Ciudad Ho Chi Minh. En 2007, Vietnam entra en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
A pesar de un importante crecimiento económico (7,1% en 2018), la pobreza afectaba al 9,8% de la población en 2018, según datos del Banco Mundial.
Desde 2017 se intensificó la represión, según Amnistía Internacional, lo que llevó a varios activistas políticos y a defensores de derechos humanos al exilio.
– Laos –
Después de 43 años de régimen comunista, Laos es uno de los países más pobres de Asia.
Esta excolonia francesa (hasta 1953) se convierte en comunista a finales de 1975, cuando termina la guerra de Vietnam, tras la caída de la monarquía, derrocada por los revolucionarios.
El Partido Popular Revolucionario de Laos (PRPL), que tiene el poder político y militar, también controla los tribunales y los medios de comunicación. En 1986 decide liberalizar la economía.
En 2011 abre la bolsa de Vientián, la capital. El país es miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) desde 1997 y de la OMC desde 2013.
El 77,2% de la población vive con menos de tres dolares al día, según datos del PNUD en 2017 y casi un tercio de los niños de menos de cinco años sufre malnutrición.