México (AFP) – El presidente electo de México defendió este martes la decisión de cancelar el proyecto del millonario aeropuerto que se construye en Texcoco, asegurando que quienes se ven afectados por la decisión realizaron una campaña de inestabilidad.
«Es una campaña orquestada por los que se sienten afectados», dijo Andrés Manuel López Obrador en un video divulgado en sus redes sociales.
«Hemos dicho una y mil veces que vamos a garantizar las inversiones, los contratos, que no hay nada qué temer. Pero esto va más allá de un negocio legal, legítimo, el cuidar las inversiones, el que se respete el Estado de Derecho», agregó.
El mandatario electo, que asume el poder el 1° de diciembre, dijo que la reacción obedece a que quienes resultaron afectados buscaban quedarse con los terrenos donde opera el actual aeropuerto de Ciudad de México.
«Entiendo que estén molestos porque ya no van a poder hacer ese negocio. Afortunadamente los inversionistas y los mercados actúan con inteligencia, con información, con responsabilidad, y a pesar del escándalo no pudieron generar inestabilidad».
López Obrador anunció el lunes que cancelará el proyecto tras una polémica consulta en la que los ciudadanos se decantaron por una opción más económica, que implica ampliar un aeropuerto militar cercano a la capital denominado Santa Lucía y mejorar la actual terminal aérea en lugar de construir el aeropuerto de Texcoco.
Tras el anuncio, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdió 4,2% mientras que el peso mexicano superó la barrera de las 20 unidades por dólar en operaciones mayoristas.
Este martes, la moneda se mantiene en esos niveles.
La decisión también generó una fuerte reacción de los empresarios.
El influyente Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que se da un mensaje de que no hay garantía de que los contratos firmados se cumplan y que se afecta la habilidad de México para atraer inversión privada.
Al anunciar la cancelación del aeropuerto, López Obrador dijo también que se había solicitado la ayuda del gobierno de Francia para que una empresa presentara un dictamen sobre la viabilidad del aeropuerto de Santa Lucía y la actual terminal aérea.
Sin embargo, la embajada francesa en México precisó que se limitó a proporcionar al gobierno entrante el contacto de una empresa privada especializada en seguridad aérea.