Las autoridades de Los Ángeles consideran que, desde 1953, estos tres últimos años han sido los más seguros para la ciudad. Sin embargo, durante el año 2015, el índice de delitos continuó en aumento.
“Actualmente tenemos una ciudad más segura. En los últimos 63 años, este ha sido el tercer año más seguro de todos esos años”, dijo este miércoles Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles. “La tendencia del último año es la que preocupa”, añadió.
La preocupación de Garcetti se basa en el incremento de los delitos en Los Ángeles en un 12.6 por ciento el año pasado.
Este 12.6 por ciento incluye un aumento del 20.2 por ciento en crímenes violentos, un 27.8 por ciento en delitos considerados agravados y un 9.1 por ciento en violaciones. Más del 70 por ciento de los delitos relacionados con la propiedad estuvieron fueron por robos de autos y de artículos personales dejados dentro de los automóviles.
Charlie Beck, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) ratificó las palabras de Garcetti sobre lo segura que puede considerarse la ciudad de Los Ángeles. Sin embargo, añadió que es importante luchar contra los delitos relacionados de las pandillas, el cual aumentó en un 14,6 por primera vez en ocho años.
De los 283 homicidios ocurridos durante el 2015, 165 estuvieron relacionados con actividades pandilleriles. Eso incluyó víctimas y victimarios.
Las estadísticas destacan que un 26 por ciento de las víctimas de homicidios fueron jóvenes entre 18 y 25 años, mientras que el 42 por ciento de los detenidos por ese tipo de crimen oscilaban en ese rango de edad.
El 46 por ciento de las víctimas fueron de origen latino mientras que el 50 por ciento de los detenidos por esos crímenes procedían del mismo grupo cultural.
“Los delitos de las pandillas es algo realmente nos roba la juventud de Los Ángeles. Los delitos de las pandillas hacen que las personas de ciertas comunidades se sientan inseguras”, dijo Beck.
El trabajo con la comunidad, destacó Beck, sería una de las soluciones para disminuir o erradicar las actividades de las pandillas en la ciudad.
“Esa solución no sólo descansa en los hombros del departamento de policía sino en la comunidad, en conjunto con la oficina del alcalde”, dijo Beck. “Lograremos marcar la diferencia para que la gente piense y decida vivir en esta ciudad”.
Beck resaltó que es importante lograr que las personas deseen colaborar con la resolución de los delitos y crímenes que ocurren en la ciudad.
“Los homicidios son los más difíciles de resolver, especialmente los relacionados con las pandillas”, dijo Beck. “La solución es que las comunidades trabajen juntas, que permanezcan juntas, que trabajen por sus hijos.
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