Tegucigalpa (AFP) – Numerosas fotos y videos circulan en internet desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó su política de tolerancia cero con inmigrantes, que llevó a 2.300 niños a ser separados de sus padres en la frontera con México entre abril y mayo pasados.
Pero varias de ellas no corresponden con los hechos.
Aunque el mandatario firmó un decreto el 20 de junio para revertir esta situación diciendo que «no (le) gustaba ver a las familias separadas», hasta este viernes no se sabe aún qué pasará con las familias clandestinas retenidas.
¿Qué verificamos y qué sabemos?
Por lo menos tres fotos ampliamente compartidas en las redes sociales en los últimos días muestran escenas que no pertenecen a aquéllas vividas por los 2.342 niños detenidos a raíz de su situación migratoria irregular en la frontera entre Estados Unidos y México.
La primera muestra a la niña hondureña, Yanela Varela, llorando desconsolada. La imagen que captura la angustia de la pequeña circuló por todas las redes sociales como ejemplo del dolor que causa la separación de las familias.
Incluso la revista Time Magazine escenificó en su portada un careo entre esta niña y el presidente estadounidense, quien casi triplica su tamaño y la mira cabizbajo, junto al mensaje sobre un fondo rojo: «Bienvenida a Estados Unidos» («Welcome to America»).
Sin embargo, la jefa de la Dirección de Protección del Migrante de la cancillería hondureña Lisa Medrano dijo a la AFP que la niña, «que va a cumplir dos años», «no fue separada» de su madre.
El padre de la niña, Denis Varela, confirmó a The Washington Post que su esposa, Sandra Sánchez, de 32 años, no había sido separada de la niña, y que ambas están detenidas juntas en un centro para inmigrantes en la ciudad de McAllen en Texas.
La revista reconoció el martes pasado que se había equivocado sobre «lo que ocurrió con la niña de la foto después de que hubiera sido sacada del lugar. La niña no fue llevada en llantos por agentes de la policía fronteriza de Estados Unidos; su madre la recogió y ambas fueron llevadas juntas», señala en su publicación en internet.
Otra foto muestra a una veintena de niños con recipientes en la mano detrás de una reja, algunos trepados a ésta. Lleva días circulando como si hubiera sido tomada en uno de estos centros de detención en la frontera con México. Sin embargo, su autor, Abed Al Ashlamoun, fotógrafo de la agencia EPA, retrató a estos niños palestinos el 18 de agosto del 2010 en Hebrón, en Cisjordania ocupada por Israel, en el marco de una distribución de comida durante el Ramadán.
Finalmente, otra imagen muestra a un pequeño llorando en lo que parece ser una jaula, y fue compartida decenas de miles de veces en Twitter (a modo de ejemplo, lo fue al menos 25.500 veces en la cuenta @joseiswriting).
En realidad, se trata de un recorte de una foto en la que figura una puesta en escena sobre la detención de niños durante una manifestación contra la política migratoria estadounidense y fue publicada el 11 de junio pasado en la cuenta de Facebook Brown Berets de Cemanahuac.
¿Qué se puede concluir?
Las tres imágenes mencionadas que circulan en internet han sido sacadas de contexto y no pueden ser tomadas como ejemplo de las condiciones en las que están recluidos los niños tras cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.