El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) reveló este martes el Informe del Uso de la Fuerza 2016, en donde se analiza el abuso de la fuerza policial por parte de los efectivos de ese organismo policial el año pasado.
El informe fue revelado por el jefe del LAPD, Charlie Beck en un comunicado de prensa.
“Un oficial de policía de Los Ángeles nunca viene a trabajar con la esperanza de involucrarse en el uso de la fuerza, pero, por desgracia, en raras ocasiones, eso sucede”, dijo Beck en el comunicado.
“Y cuando ocurre, el Departamento de Policía de Los Ángeles examina críticamente cada aspecto del incidente para asegurarse de que nuestros oficiales utilicen la fuerza sólo cuando sea necesario y de acuerdo con los valores profundamente arraigados del Departamento de preservar la vida y proteger a las comunidades a las que servimos”, añadió
De acuerdo con Beck, el mismo también incluye los esfuerzos para ampliar el entrenamiento de los oficiales, mejorar el análisis de los incidentes donde en donde se sospeche de abuso de fuerza policial y cambios en los procedimientos operativos para reducir la necesidad.
Estos esfuerzos incluyen la ampliación de los entrenamientos y directivas de las tácticas de apaciguamiento y la expansión de nuestro entrenamiento de intervención de salud mental y la continuación del entrenamiento de toma de decisiones basadas en escenarios de este tipo y tácticas para fuerza mortal y encuentros no mortales.
También se aumentó el despliegue de opciones menos mortales tales como pistolas eléctricas adicionales (TASER) y lanzadores de 40 milímetros.
“El año pasado, el LAPD publicó su primer informe exhaustivo sobre el uso de la fuerza que contenía una cantidad sin precedentes de información, contexto y análisis sobre el uso de la fuerza por los oficiales de policía de Los Ángeles durante 2015”, destacó Beck.
“El informe fue ampliamente distribuido y seguido por muchos como un modelo para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la vigilancia policial”, añadió.
Beck destacó que, aunque todavía no se pueden llegar a conclusiones sobre la efectividad de los esfuerzos de su departamento, el LAPD experimentó un descenso significativo del 17 por ciento en tiroteos en donde estuvieron involucrados oficiales (OIS).
Por otro lado, enfrentaron un incremento del 18 por ciento de sospechosos en posesión de armas de fuego durante este tipo de incidentes.
El informe también destaca que los oficiales del LAPD tuvieron más de 1.5 millones de contactos con el público, en los cuales solo se utilizó la fuerza a cualquier nivel en 2, 011 de ellos, con el resultado de 40 arrestos.
“Esta proporción muy baja de uso de la fuerza hacia estos contactos es aún más importante dado el uso y prevalencia de armas de fuego en las calles de Los Ángeles, el nivel de delitos violentos en algunas partes de la ciudad y el número de encuentros peligrosos y volátiles que Los oficiales se enfrentan cada día”, dijo Beck.
En forma general, los oficiales del LAPD respondieron a 937, 024 peticiones de servicio policial y se llevaron a cabo más de 100 mil arrestos en todo el año.
“A pesar de los bajos niveles de fuerza en comparación con el número de contactos, arrestos y llamadas de servicio, todo uso de la fuerza es un incidente que exige un escrutinio y análisis para garantizar la rendición de cuentas e identificar oportunidades para reducir la necesidad de fuerza en el futuro”, concluyó Beck.
El informe, en inglés, se encuentra en el portal del LAPD.