Montevideo (AFP) – El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció este martes inversiones millonarias y nuevas medidas sociales para 2021, en una comparecencia ante el Parlamento en la que realizó un balance de su primer año de gestión.
«No venimos a hablar de herencias (…) no hay más tiempo para excusas», dijo el mandatario centro derechista que asumió tras 15 años de gobiernos de izquierda.
Lacalle Pou repasó lo que considera los logros de su gobierno, que a 13 días de asumir el 1 de marzo de 2020 debió cambiar sus planes y decretar emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19.
Dijo que «primó el sentido de apelar a la libertad responsable» al nunca decretar confinamiento obligatorio y destacó varias de las medidas tomadas para mitigar los efectos sociales y económicos del nuevo coronavirus.
Por ejemplo, el aumento del gasto para cubrir el incremento de seguro de desempleo, exoneraciones y subsidios a monotributistas. También la mayor inversión en comedores o para asistir a personas de bajos recursos.
Asimismo, saludó la aprobación de una ley ómnibus con más de 400 artículos que abarcan diversos temas, desde economía hasta seguridad, y realzó la «baja sustantiva en la comisión de delitos».
Sobre los últimos 15 minutos de su discurso, Lacalle Pou habló de las perspectivas para el segundo año de su administración.
«Aunque subsiste la pandemia y la emergencia sanitaria, vemos con real optimismo el 2021», aseguró, antes de mencionar el inicio de la campaña de vacunación contra la covid-19 que comenzó este lunes.
El gobierno destinará más de 540 millones de dólares para mitigar efectos de la pandemia en 2021, según el mandatario.
Mercosur y obra pública –
Lacalle Pou insistió con la importancia para Uruguay de lograr acuerdos comerciales por fuera del Mercosur. Aseguró que en cada reunión que mantuvo, «por informales que fueran», con los presidentes de Argentina, Brasil y Paraguay, socios del bloque, «estaba planteado el interés nacional en lo que hace a la flexibilización».
Enumeró nuevas medidas sociales, como la exoneración de aportes fiscales para las pequeñas y medianas empresas, la duplicación del monto de asignaciones familiares y el incremento en el dinero para canastas alimenticias que se destina a personas de bajos recursos.
Anunció además una inversión de 1.200 millones de dólares en obra pública y dijo que el gobierno concesionará cinco aeropuertos del interior del país.
Sobre el final, destacó que la administración llegó a un acuerdo con la empresa belga Katoen Natie, que opera una terminal de contenedores en el puerto de Montevideo. La compañía había amenazado con llevar a juicio a Uruguay por 1.500 millones de dólares al entender que había sido perjudicada por violarse un tratado de protección de inversiones.
«Katoen Natie no solo desiste del juicio sino que decide invertir 460 millones de dólares», dijo el mandatario.
A un año de iniciado, la aprobación del gobierno está incluso por encima de la votación con la que fue electo, de acuerdo a dos encuestas difundidas el lunes.
El 52% de los uruguayos cree que la gestión de Lacalle Pou es buena o muy buena, según un sondeo de Opción Consultores, en tanto para la empresa consultora Cifra la valoración positiva de la gestión llega al 64%.
Lacalle Pou fue elegido tras obtener 29% de los votos en primera vuelta y 49% en el balotaje, en una definición muy cerrada con el candidato de izquierda Daniel Martínez.
La gestión de la emergencia sanitaria es la principal causa en los niveles de satisfacción, mientras la oposición le acusa de no tomar las medidas suficientes para mitigar su impacto económico.
Uruguay pasó la mayor parte de 2020 como modelo en la región por su exitoso control de la pandemia, pero sufre desde noviembre un fuerte crecimiento de casos.
El último registro, difundido este martes, da cuenta de 59.171 contagios y 617 muertes por covid-19 en el país de 3,4 millones de habitantes.