La vida en la frontera México-EEUU, exposición fotográfica de AFP
Una mujer observa una fotografía el 4 de mayo de 2018 en la inauguración de una exhibición de imágenes organizada por la AFP sobre la vida en la frontera EEUU-México. instalada en Ciudad Juárez, México. © AFP Pedro PARDO

México (AFP) – Una muestra de 44 imágenes sobre la vida en la frontera entre México y Estados Unidos, organizada por la AFP, fue inaugurada este viernes en la norteña Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.

Las imágenes son producto de un proyecto realizado durante 2017 por tres periodistas gráficos de la AFP, quienes recorrieron en 10 días parte de los casi 3.200 kilómetros de frontera común.

Una decena de las fotografías en gran formato fueron expuestas en el muro fronterizo y el resto en el puente peatonal de Paso del Norte, que conecta a México con Estados Unidos.

El estadounidense Jim Watson, fotoperiodista basado en Washington, recorrió desde California hasta Texas, mientras que el corresponsal de la AFP en Tijuana (noroeste), el mexicano Guillermo Arias, junto con el salvadoreño Yuri Cortez, jefe de fotografía de la agencia en México, registró el lado mexicano.

Los fotoperiodistas se lanzaron a la frontera cuando se abría uno de los capítulos más tensos entre México y Estados Unidos tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, quien no ceja en su reclamo de que los mexicanos paguen un polémico muro limítrofe con el que pretende detener el paso de drogas y migrantes, a los que tacha de criminales.

– La verdadera frontera –

«Se había hablado tanto de la frontera y el muro pero muy poca gente lo conocía», dijo Cortez a periodistas previo a la inauguración.

El objetivo del proyecto, agregó, era  retratar el día a día de quienes viven y trabajan en esa zona. Así, hay imágenes de niños jugando a unos pasos de la frontera o un vehículo pasando.

También hay imágenes de vestigios de quienes han pasado por ahí.

«Puedes ver las fogatas donde (los migrantes) pasaron la noche, ropa y zapatos. También muchas cruces y altares que muestran que alguien pereció», añadió Cortez.

Por su parte, Watson señaló que su objetivo era mostrar que «no hay realmente razones para tener muros tan grandes» entre ambos países.

Agregó que difícilmente las personas tienen una idea de qué es realmente la frontera.

Arias señaló que por su magnitud, cerca de 3.200 km, «no hay tiempo suficiente» para retratar toda la frontera.

El fotógrafo, quien lleva 10 años viviendo en la fronteriza Tijuana, consideró que quienes viven en el límite de México con Estados Unidos «tienen una visión de sí mismos y a veces es necesario verse desde otra perspectiva».

«Fue un proyecto largo que por fin tiene una realidad, es un sueño para muchos de nosotros», dijo de su lado Sylvain Estibal, director de la AFP en México.

El alcalde de Ciudad Juárez, Héctor Armando Cabada, subrayó que la muestra retrata la convivencia diaria entre quienes viven en Ciudad Juárez y la vecina El Paso, Texas.

«Nos envía el mensaje de que es una convivencia entre quienes vivimos en una región como esta. Hay familias enteras que viven de un lado y del otro. Estos muros no separan, lo único que hacen es unir», dijo.

– Vecinos complicados –

La muestra ocurre en momentos en que las relaciones entre México y Estados Unidos se han tensado ante la dura retórica de Trump y su muro fronterizo, que México rechaza pagar.

Trump ha amenazado incluso con terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, vigente desde 1994 y que renegocian desde agosto Estados Unidos, Canadá y México.

La exposición de la AFP ocurre también cuando en el extremo noroeste de México, en Tijuana, 228 centroamericanos que viajaron en una caravana migrante han conseguido cruzar esta semana a Estados Unidos para pedir asilo, pues huyen de la violencia desatada por las pandillas denominadas maras.

Trump arremetió contra la caravana, exigió a México detenerla y desplegó guardias nacionales en la frontera sur estadounidense.

Pero México se limitó a otorgar permisos de estancia de hasta un mes a los centroamericanos, muchos de los cuales han decidido quedarse en México.

La caravana, denominada «Viacrucis migrante» y que se realiza desde 2010 para visibilizar el dramático recorrido de los centroamericanos por México, arrancó el 25 de marzo en la sureña Tapachula con más de 1.000 personas.