Nueva York (AFP) – Los sobrinos de la primera dama de Venezuela condenados por intentar traficar 800 kg de cocaína a Estados Unidos, y encarcelados hace casi dos años en Nueva York, serán sentenciados el 14 de diciembre.
El juez Paul Crotty, de la corte federal de Manhattan, anunció la fecha al final de una audiencia en la que aceptó una mayoría de los factores agravantes presentados por la fiscalía, una señal de que la sentencia será dura.
Crotty deberá decidir cuánto tiempo pasarán en la cárcel los dos sobrinos de Cilia Flores, la esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro: por sus delitos el mínimo es 10 años, y el máximo cadena perpetua.
Franqui Francisco Flores de Freitas, de 31 años, y su primo Efraín Antonio Campos Flores, de 30 años, aparecieron en la corte de camiseta y pantalón azules de presidiarios, el primero con la cabeza totalmente rasurada. Serios, no hablaron y se limitaron a escuchar la traducción simultánea de la audiencia al español.
La fiscalía pidió al juez admitir varios factores agravantes con el potencial de alargar la sentencia, y el juez Crotty aceptó varios de ellos: intención de enviar más de 450 kg de droga a Estados Unidos, el uso de un arma de fuego, el uso de un avión en conexión con la conspiración, supervisión de otras personas, el pago de sobornos a fuerzas del orden.
Uno de los abogados de los acusados, Randall Jackson, argumentó que «hay cero pruebas» de que las armas eran de sus clientes (fotos de un arma aparecieron en el teléfono de uno de los sobrinos), que nunca transportaron droga en un avión ni pagaron sobornos y que no eran jefes de nadie, pero el juez desestimó sus objeciones.
«Todo es parte de lo mismo: (estos factores) les daban más chances de tener éxito» en su conspiración, dijo el juez Crotty.
El juez rechazó no obstante otros dos factores agravantes presentados por el gobierno, dando la razón a la acusación: obstrucción de justicia y amenaza creíble de violencia para cometer el crimen.
En noviembre de 2016, tras un juicio de nueve días, un jurado popular decidió por unanimidad que los dos sobrinos de Cilia Flores eran culpables de planificar un vuelo que transportaría 800 kg de cocaína de Venezuela a Honduras, con Estados Unidos como destino final, a cambio de 20 millones de dólares.
Los dos fueron detenidos en Haití en noviembre de 2015 por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, que llevó a cabo operaciones encubiertas en Venezuela y Honduras para capturarles.