La reconstrucción por sismos en México costará unos USD 2.500 millones
Socorristas israelíes trabajan en un edificio derrumbado en Ciudad de México, el 25 de septiembre de 2017 © AFP Ronaldo SCHEMIDT

México (AFP) – La reconstrucción en el centro y sur del México por los dos poderosos sismos registrados en septiembre pasado, con saldo de 465 muertos, requiere de una inversión de unos 2.500 millones de dólares, anunció este martes el presidente Enrique Peña Nieto.

En un evento público, el mandatario detalló que los dos terremotos causaron daños parciales o totales a 184.000 viviendas, lo que equivale a cerca de una ciudad de un millón de habitantes, mientras 14.000 comercios y 16.000 escuelas también resultaron afectadas.

Es «una reconstrucción que el gobierno estima demandará una inversión del orden de 48.000 millones de pesos (unos USD 2.500 millones). Una décima parte de esos recursos provendrá del sector privado», dijo al referirse a distintas donaciones que se han hecho dentro y fuera del país.

Este martes se cumplieron dos meses del terremoto de 8,2 grados, el más potente registrado en México en un siglo, con epicentro en el sureño estado de Chiapas que arrasó sobre todo ese distrito y el vecino Oaxaca, con saldo de 96 muertos. Fue sentido en la mitad del país.

El 19 de septiembre, cuando Ciudad de México recordaba la devastación de otro terremoto de hace 32 años y que dejó más de 10.000 muertos, se registró un sismo de 7,1 grados con epicentro en los centrales estados de Morelos y Puebla. Murieron 369 personas, la mayoría en la capital.

Los terremotos dejaron daños diversos a 1.821 construcciones consideradas patrimonio cultural, 175 establecimientos médicos y 140 carreteras.

Peña Nieto destacó que la mayor parte de los recursos para la reconstrucción provendrán del erario público, es decir de los impuestos de los ciudadanos, por lo que se comprometió a hacer un manejo transparente de los mismos.

Explicó que las donaciones privadas no serán manejadas por el gobierno, pero que se ha establecido una coordinación con los donantes para no duplicar tareas de reconstrucción.