Washington (AFP) – La pandemia del coronavirus generará repercusiones devastadoras en el mercado laboral y exacerbará la desigualdad en América Latina, según un estudio publicado este viernes realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto con la Universidad de Cornell en Estados Unidos.
«Los efectos fueron devastadores, están estrechamente vinculados con la composición de los mercados laborales de la región y tendrán consecuencias significativas en la desigualdad económica» en la región, señala el documento.
La encuesta hecha en 17 países entre el 27 de marzo y el 30 de abril, con la participación de 200.000 personas reveló que cerca del 45% de los participantes afirmó que uno de los miembros de su hogar perdió su empleo durante la pandemia.
Entre los hogares encuestados en el que un miembro tenía un emprendimiento, el 57% dio cuenta del cierre de su pequeña empresa.
«Las tasas de pérdida de empleo y cierre de empresas son particularmente devastadoras para los pobres, lo que aumentará la desigualdad», indicaron los expertos.
La encuesta mostró que los hogares con menos ingresos antes de la pandemia – es decir con una renta familiar por debajo del salario mínimo nacional – registraron tasas más altas de pérdidas de empleo, más de 40 puntos porcentuales por encima de los hogares de ingresos más altos.
El estudio señaló que una de las causas podría ser que «trabajar desde casa es un lujo que muchos hogares de ingresos más bajos no pueden permitirse».
La encuesta del BID indicó también que hay «diferencias considerables en la gravedad de estos efectos en el mercado laboral entre los países, que podrían exacerbar la desigualdad entre los mismos».
Una hipótesis para explicar esta tendencia es la diferencia en la informalidad en los distintos países, ya que ésta está vinculada a tasas más altas de pérdida de empleo y de cierre de empresas.
En países como Colombia, Perú y Ecuador, donde hay más trabajadores autoempleados, se produjo más pérdida del empleo.
Según la encuesta, un 30% de los entrevistados dijo que en enero sus ingresos familiares fueron inferiores al salario mínimo. En abril, un 50% esperaba que su renta familiar estuviera por debajo de este baremo.
Una caída de las remesas
«La pandemia del coronavirus también tiene efectos desproporcionados en la seguridad alimentaria de los hogares de ingresos más bajos», indicó el estudio, señalando que los hogares de menores recursos tienen más probabilidades de «padecer hambre» y seguir una dieta menos saludable.
El estudio también mostró que para hacer frente a la crisis muchos hogares recurren a transferencias familiares.
«El 70% de los encuestados con ingresos por debajo del salario mínimo en enero» afirmó haber recibido préstamos o transferencias de familiares o amigos durante la semana anterior, indicó la encuesta.
Un tema clave en muchos países son las remesas, que el Banco Mundial advirtió que van a verse mermadas por la crisis global por el coronavirus. Sólo el 40% de los encuestados que regularmente recibe remesas del extranjero aseguró haberlas recibido durante la semana anterior al estudio.
Un 77% de los hogares está de acuerdo con que la pandemia debe ser la principal prioridad de los gobiernos y el 54% piensa que los negocios no esenciales deben permanecer cerrados durante un mes más.
Pero la encuesta reveló que «el respaldo a estas políticas (de confinamiento) está disminuyendo sustancialmente con el tiempo, con una caída más pronunciada entre aquellos hogares que perdieron un trabajo o cerraron un negocio».