Naciones Unidas, 20 feb (EFE).- La ONU recibió hoy con un pesar generalizado el repentino fallecimiento de una de sus figuras más destacadas, el embajador ruso Vitali Churkin, elogiado por muchos y admirado hasta por sus más tenaces adversarios.
Churkin, que este martes iba a cumplir 65 años, sufrió un ataque al corazón en su despacho de la misión rusa ante Naciones Unidas y aunque fue trasladado de urgencia a un hospital de Nueva York, la reanimación que se intentó no dio resultados.
La noticia pilló al secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, al final de un viaje oficial, pero al regresar a Nueva York ensalzó la figura del embajador ruso y destacó en un comunicado la contribución que prestó a la organización.
«El embajador Churkin era un diplomático muy calificado, un poderoso orador, con gran ingenio, y un hombre de muchos talentos e intereses», dijo Guterres sobre Churkin, quien defendió a Rusia en la ONU por más de una década.
Fue Churkin precisamente quien el 6 de octubre pasado, cuando Rusia presidía el Consejo de Seguridad, el encargado de informar que ese órgano de la ONU estaba recomendando a Guterres como nuevo titular de la organización, una elección que posteriormente fue ratificada por la Asamblea General.
Durante sus intervenciones en el Consejo de Seguridad, el principal órgano de decisiones de Naciones Unidas, Churkin protagonizó frecuentes choques con diplomáticos estadounidenses y de otros países en temas tan conflictivos como la guerra de Siria.
Hoy, en cambio, su repentino fallecimiento dejó helados a muchos diplomáticos y colegas de la ONU, donde pocos embajadores han dejado tanto huella como la del hombre que estuvo al servicio de la diplomacia rusa por cuatro décadas en distintas posiciones.
Samantha Power, que fue la última embajadora estadounidense ante la ONU en la Administración de Barack Obama (2009-2017), se declaró «devastada» por la noticia. Churkin, afirmó Power, era «un maestro de la diplomacia».
También fue elogiado por su predecesora, Susan Rice, quien dijo de Churkin que fue «un formidable adversario, pero siempre un amigo».
La nueva representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, que apenas tuvo algunas semanas para conocer al diplomático ruso, lo calificó como un «amable colega».
«No siempre vimos las cosas de la misma forma, pero sin duda defendió las posiciones de su país con una gran talento», afirmó Haley en un comunicado de prensa.
El Consejo de Seguridad, que este mes está presidido por Ucrania, un país que mantiene graves diferencias con Rusia en la ONU, dio cuenta en un comunicado su «profundo» pesar por el fallecimiento del «prominente» representante del Gobierno de Moscú.
El escueto comunicado siguió a otra declaración del presidente de la Asamblea General, Peter Thomson, que al comienzo de una reunión que se celebraba hoy rindió su propio homenaje póstumo al diplomático ruso.
«El fallecimiento del embajador nos ha conmocionado y entristecido a todos. Hemos perdido a uno de los miembros más influyentes de la familia de Naciones Unidas», afirmó Thomson.
«Lo recordaremos por su intelecto, su destreza diplomática, su buen humor y la consideración con los demás», agregó.
La primera noticia del fallecimiento fue dada a conocer desde Moscú por la cancillería rusa, que en un comunicado, sin muchas precisiones sobre los detalles de su deceso, dijo que Churkin «murió en su puesto de trabajo».
El presidente ruso, Vladimir Putin, quedó «muy afectado» al conocer la noticia, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Pescov.
«El presidente valoraba altamente la profesionalidad y el talante diplomático de Churkin», agregó Pescov.
La noticia, que coincidió con la ONU a medio ritmo porque hoy es festivo en Estados Unidos, fue seguida de señales de pesar de amigos de Churkin, algunos de ellos en posiciones que en muchas ocasiones les generaban duros enfrentamientos con el diplomático ruso.
«Era uno de los diplomáticos más talentosos que haya conocido», afirmó el embajador francés y colega de Churkin en el Consejo de Seguridad, François Delattre.
El embajador británico, Matthew Rycroft, también duro rival del ruso, se mostró «absolutamente devastado» por el fallecimiento de alguien a quien calificó como su «amigo y colega», que dijo era un «gigante diplomático» y tenía un «carácter maravilloso».
Se espera que este martes, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU reanude sus sesiones de esta semana para analizar temas vinculados con los conflictos de Ucrania y Siria haya más homenajes a la figura del diplomático ruso.
Pero, como reconoció hoy Rycroft, «nada será lo mismo sin Vitali Churkin».