Washington (AFP) – El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes una resolución de enérgica condena a la práctica de separación de familias inmigrantes en Estados Unidos y que pide medidas para reunificarlas «lo más rápido posible».
La resolución, que fue adoptada por consenso, expresa «enérgicamente el rechazo a cualquier política migratoria que conduzca a la separación de familias porque genera una práctica violatoria de los derechos humanos».
En el documento, el Consejo Permanente también alentó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realice una visita a la región de frontera para «observar las consecuencias de las políticas migratorias, de refugio y de asilo implementadas por Estados Unidos».
También se pide que el gobierno de Estados Unidos evite devolver automáticamente a sus países de origen a aquellas personas «cuyas vidas o libertades podrían estar amenazas o en riesgo».
El texto original incluía un párrafo que «urgía» a Estados Unidos a «no recurrir» a la separación de las familias migrantes, pero se negoció una enmienda que pidió que se apliquen las medidas recientemente anunciadas sobre el fin de la práctica de separar niños y adultos en los centros de retención de inmigrantes.
Una fuente diplomática que solicitó el anonimato, sin embargo, comentó con AFP que la enmienda aprobada a la resolución permitió su apoyo generalizado, porque el texto propuesto inicialmente enfrentaba algunas resistencias por la mención específica a Estados Unidos.
– Política «cruel e inhumana» –
Al presentar la discusión, el representante de México, Jorge Lomónaco, destacó que la resolución no pretendía «condenar a ningún país» sino «una política cruel e inhumana».
Expresar el rechazo a tal política «es lo justo y lo correcto, tanto legal como moralmente», dijo el diplomático mexicano. «Estamos obligados a alzar la voz», reforzó.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que era «imperioso» dar mandato urgente a la CIDH a que visite la zona donde están retenidas las familias de inmigrantes.
A su vez, la representante de Venezuela, Carmen Velásquez, apuntó que la resolución era «tardía e insuficiente», y que además desconoce «la incapacidad demostrada por los órganos de la OEA para denunciar violaciones masivas de los DDHH en nuestro continente».
En tanto, el representante de Estados Unidos, Carlos Trujillo, apenas hizo una salvedad de que su delegación incluiría una nota de pié de página al texto de Resolución, pero no presentó cualquier objeción al momento en que el documento fue aprobado por consenso.
Este texto había sido incluido en la agenda del Consejo Permanente por iniciativa de México, aunque de inmediato obtuvo el patrocinio de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala.
– Respuesta a enorme controversia –
La resolución es la respuesta de la OEA al escándalo provocado por la política estadounidense de «tolerancia cero» a la inmigración ilegal y que desde mayo motivó la separación de miles de niños, ahora retenidos en albergues por todo el país.
Hace una semana, bajo fuerte presión nacional e internacional, el presidente Donald Trump firmó un decreto que pone fin al procesamiento criminal automático de los adultos inmigrantes ilegales, que conllevaba la separación de las familias.
Sin embargo, aún se desconoce la suerte que correrán los aproximadamente 2.000 niños y menores de edad.
El martes un juez de California ordenó al gobierno federal que reúna en un plazo de 30 días a todas las familias separadas en la zona de frontera en aplicación de la política de «tolerancia cero».
En el Congreso estadounidense, sin embargo, un proyecto de ley de reforma del sistema migratorio se hundió sin pena ni gloria esta semana, en parte por la oposición de los legisladores del partido Demócrata pero fundamentalmente por la profunda división entre los propios legisladores republicanos.