Buenos Aires (AFP) – La justicia argentina volvió a citar este miércoles a indagatoria a la expresidenta Cristina Kirchner por la causa de «los cuadernos de la corrupción», una trama de supuestos sobornos que involucra la administración Kirchner y empresarios.
El juez Claudio Bonadio interrogará desde el 20 de febrero a un centenar de sospechosos, entre ellos el exministro de Planificación, Julio de Vido, cercano a los Kirchner, que se encuentra en prisión desde 2017 por otras causas, y el empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
Bonadio citó en total a 101 personas.
Kirchner, que está procesada en la causa, será interrogada el 25 de febrero, un día antes del juicio por otra causa de presunto favorecimiento en obra pública en la provincia de Santa Cruz.
La expresidenta, de centro-izquierda, y quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, está acusada de haber liderado una trama de corrupción mediante la cual recibía pagos en dólares en efectivo de parte de empresarios que deseaban ganar licitaciones de construcción de obra pública.
La acusación estimó en al menos 160 millones de dólares el monto de los sobornos que también habrían sido pagados entre 2003 y 2007, durante el gobierno de su esposo, el ya fallecido Néstor Kirchner.
La exmandataria, de 65 años y la figura más popular de la fragmentada oposición, goza de fuero parlamentario, que la protege de una detención preventiva.
En total, la expresidenta afronta seis causas por delitos como lavado de dinero, administración fraudulenta, encubrimiento y asociación ilícita.
En esta causa, varios exministros y funcionarios de la administración Kirchner están en prisión preventiva. En cambio, la mayoría de las decenas de empresarios involucrados la evitaron al aceptar colaborar con la justicia.
Entre los exfuncionarios llamados a indagatoria estará también José López, exsecretario de Obras Públicas de 2003 a 2015 y quien hoy colabora como arrepentido en la causa.
López es igualmente procesado en una causa por enriquecimiento ilícito, después de que en 2016 fuera detenido cuando intentaba esconder bolsos con nueve millones de dólares en un convento religioso a las afueras de Buenos Aires.
La causa de los «cuadernos de la corrupción» fue iniciada a mediados del año pasado y ha salpicado prácticamente a todo el sector de la construcción en Argentina.