Lima (AFP) – El presidente peruano, Martín Vizcarra, llamó el viernes a luchar contra la corrupción «sin amenazas ni blindajes», al salir al paso de las críticas contra el fallo judicial que mandó a prisión a la poderosa líder opositora Keiko Fujimori.
«Debemos trabajar juntos en la lucha frontal contra la corrupción. En democracia, sin amenazas ni blindaje», tuiteó Vizcarra, al salir al paso de los reproches del fiscal general Pedro Gonzalo Chávarry y del expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011).
«Somos absolutamente respetuosos de la Constitución y la división de poderes», añadió Vizcarra, sin mencionar a Keiko ni a los dos prominentes críticos de que ella esté en prisión preventiva desde el miércoles, acusada de recibir aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht en su campaña de 2011.
Chávarry afirmó que el fiscal José Domingo Pérez, que pidió la prisión para Keiko, actuó «coordinado con el gobierno», mientras que García sostuvo que Vizcarra ha «politizado la justicia».
La prisión por 36 meses amenaza la aspiración de la hija del exgobernante Alberto Fujimori (1990-2000) de postular a la presidencia por tercera vez en 2021.
Por el caso Odebrecht también son investigados los cuatro anteriores presidentes de Perú, incluidos Alan García y Ollanta Humala (2011-2016). Este último estuvo en prisión preventiva nueve meses, igual que su esposa Nadine.
Keiko y los cuatro exmandatarios niegan las acusaciones, aunque los fiscales tienen las confesiones de responsables de Odebrecht que ahora colaboran con la justicia.
El partido fujimorista (derecha populista) de Keiko, que domina el Congreso, buscó «blindar» a Chávarry y al destituido juez de la Corte Suprema César Hinostroza, detenido hace dos semanas en España tras escapar de Perú.
Ambos quedaron en entredicho tras la divulgación de audios de conversaciones telefónicas de jueces en julio. Las maniobras para protegerlos salieron a la luz con la publicación del chat grupal de los líderes fujimoristas.
Vizcarra ha pedido al fiscal general que dé un «paso al costado». En lugar de dimitir, Chávarry lo amenazó con emprender una investigación por un polémico contrato, que luego fue anulado, para la construcción de un aeropuerto de 2016 cuando Vizcarra era ministro de Transportes.
El expresidente Alan García tuiteó que el Ejecutivo estaría detrás de la prisión preventiva contra Keiko y que estaría politizando la justicia. «¿Es un golpe de Estado?», preguntó el líder del partido aprista.
El ministro de Defensa, José Huerta, consideró que son «totalmente irresponsables» las versiones que dan cuenta de la preparación de un presunto golpe de estado desde el gobierno Vizcarra.
– «Asimilando la difícil situación» –
Keiko, de 43 años, está recluida en un penal femenino de Chorrillos, un distrito costero del sur de Lima, construido en 1992 durante el gobierno de su padre, destacó el diario Correo.
En esa misma cárcel estuvo presa la esposa de Humala. El expresidente, quien derrotó a Keiko en 2011, destacó el «drama familiar» que causa la prisión preventiva.
«Una medida como ésta golpea profundamente a la familia y sobre todo a los más pequeños», escribió Humala en Twitter, en alusión a sus tres hijos menores y a las dos hijas de Keiko.
«Ella está asimilando está difícil la situación e indignación que le genera», dijo el jefe de la bancada fujimorista, Miguel Torres, tras visitarla en prisión.
«Tiene la esperanza que esta decisión pueda ser revertida en segunda instancia», añadió sobre la apelación que presentará la abogada de Keiko, Giuliana Loza.
Keiko manejaba desde las sombras al Congreso peruano, según reveló el chat grupal, pero su monolítico partido se sumió en una crisis interna cuando ella quedó a merced de la justicia.
La líder opositora de ancestros japoneses ya había estado una semana en detención «preliminar» por esta causa, pero fue liberada el 17 de octubre por una corte de apelaciones.
– «Pide perdón» –
El expresidente Alberto Fujimori pidió perdón a su hija por haberla involucrado en la política.
«Hija mía, siento mucho haberte metido en el mundo de la política que te ha hecho tanto daño», tuiteó Fujimori colocando una fotografía de la familia de su primogénita.
«Te pido perdón por eso. Sólo espero tener las fuerzas y la vida para verte libre al lado de mis nietecitas», indico Fujimori, quien se encuentra internado en una clínica de Lima.
El exmandatario, de 80 años, está internado en una clínica en calidad de detenido desde que el 3 de octubre la justicia anuló su indulto. Cuando sea dado de alta debe volver a cumplir su condena de 25 años por crímenes contra la humanidad y corrupción.
El juez Richard Concepción Carhuancho, que envió a Keiko la cárcel, retomará el lunes la audiencia para resolver la suerte de 10 coacusados, sobre quienes también existe pedido de prisión preventiva por 36 meses.
El escándalo de Odebrecht también salpica a los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006), quien escapó a Estados Unidos, y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por las denuncias de que mintió sobre sus lazos con la firma brasileña.