Los Ángeles (California).- La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, destituyó este viernes a la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), Kristin Crowley, una decisión que ha provocado un importante debate en toda la ciudad.
El despido se produce seis semanas después de que devastadores incendios forestales, incluido el destructivo incendio Palisades, asolaran Los Ángeles, cobrando 26 vidas, destruyendo miles de hogares y desplazando a más de 150.000 residentes.
Bass citó el manejo de la crisis por parte de Crowley, específicamente su presunto fracaso en desplegar bomberos adicionales y su negativa a realizar un informe posterior a la acción, como las principales razones de su despido.
La grieta entre Bass y Crowley había estado latente desde principios de enero, cuando el incendio Palisades expuso las tensiones sobre la preparación del LAFD.
Crowley, la primera mujer que dirige el departamento desde su nombramiento en marzo de 2022, criticó públicamente a los líderes de la ciudad, incluida Bass, por recortar el presupuesto del LAFD en 17,6 millones de dólares entre los años fiscales 2023-24 y 2024-25.
En una entrevista ampliamente publicitada con Fox 11 el 10 de enero, Crowley afirmó que la ciudad «le falló a ella y a su departamento» al dejarla sin fondos y sin personal en medio de graves advertencias de incendios forestales.
Señaló un análisis de CNN que muestra al LAFD como uno de los departamentos de bomberos de las grandes ciudades con menos personal, a pesar del alto riesgo de incendio de Los Ángeles.
Bass refutó estas afirmaciones, afirmando que Crowley no le advirtió del peligro inminente antes del viaje diplomático del alcalde a Ghana a principios de enero.
A su regreso, Bass enfrentó el escrutinio por su ausencia durante la crisis, y luego admitió que el viaje fue un error. En una conferencia de prensa el viernes, Bass enfatizó que 1.000 bomberos podrían haber estado de servicio cuando estallaron los incendios, pero fueron enviados a casa bajo la supervisión de Crowley.
«Estas acciones requirieron su destitución», afirmó Bass, y agregó que la negativa de Crowley a participar en un informe posterior a la acción obligatorio, solicitado por la Comisión de Bomberos, justificó aún más la decisión.
El despido ha provocado reacciones encontradas. Los partidarios de Crowley, incluido el presidente del Local 112 de United Firefighters of Los Angeles City, Freddy Escobar, argumentan que se la está utilizando como chivo expiatorio de problemas sistémicos.
«Nuestro departamento de bomberos ha estado subfinanciado durante décadas, incluso durante el mandato del alcalde Bass», dijo Escobar.
El destacado inversionista Rick Caruso, un rival de Bass para la alcaldía de 2022, se hizo eco de este sentimiento, elogiando la honestidad de Crowley sobre los recortes presupuestarios y calificando su despido de «decepcionante».
Mientras tanto, los críticos de Bass señalan las decisiones de financiación de su administración como la causa principal de las dificultades del LAFD. Bass ha nombrado a Ronnie Villanueva, subdirector jubilado del LAFD con 41 años de experiencia, como jefe interino.
Subrayó que el heroísmo de los bomberos del LAFD sigue siendo incuestionable, pero se necesita un nuevo liderazgo para seguir adelante. Crowley, haciendo uso de sus derechos en el Servicio Civil, permanecerá en el departamento en un rango inferior, aunque todavía están pendientes los detalles.
La controversia subraya cuestiones más amplias sobre la rendición de cuentas y la asignación de recursos en Los Ángeles. Con el Ayuntamiento potencialmente capaz de revocar el despido si Crowley apela, y una investigación independiente sobre los incendios forestales en marcha, la saga está lejos de terminar.
Por ahora, la ciudad lidia con las consecuencias de un desastre que ha expuesto profundas divisiones entre sus líderes.