México (AFP) – La vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris dijo este martes durante un encuentro con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que avizora una «nueva era» entre ambos países.
«Como dice usted, Estados Unidos y México tienen una larga relación (…) basada en una frontera común, en una historia común. Creo firmemente que estamos entrando en una nueva era», dijo Harris a López Obrador, según la prensa que acompaña a la vicepresidenta y que por momentos tuvo acceso a la reunión.
Harris cumple este martes una visita a México para tratar la problemática de la migración irregular hacia Estados Unidos y la necesidad de resolverla atendiendo sus causas. El lunes estuvo en Guatemala.
Su entrevista con López Obrador tuvo lugar en el Palacio Nacional, donde el mandatario izquierdista le mostró a la vicepresidenta algunos de los majestuosos murales del artista mexicano Diego Rivera que adornan el recinto.
«Me da mucho gusto que nos visite la vicepresidenta y vamos a hablar del tema migratorio, pero atendiendo las causas en lo fundamental», señaló el gobernante, conocido por su acrónimo de AMLO.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, indicó en Twitter que en la cita se habló sobre cuestiones económicas y de seguridad, así como de «cooperación para la seguridad y desarrollo en el sur de México y Centroamérica».
«Fue un encuentro muy exitoso», sostuvo.
Luego de la reunión, Harris, con traje oscuro y mascarilla, salió en medio de un fuerte dispositivo de seguridad rumbo a un hotel donde está programada una rueda de prensa.
No será inmediato –
Harris y López Obrador fueron testigos de la firma de un memorándum de entendimiento entre México y Estados Unidos para el desarrollo de la región centroamericana del Triangulo Norte, conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador.
La vicepresidenta ha dicho que busca darle a los centroamericanos un sentimiento de «esperanza» y que trabajará para que no se vean obligados a dejar sus países, asolados por la violencia y la pobreza.
«La mayoría de la gente no quiere irse de casa», no quiere dejar el lugar donde creció su abuela, el lugar donde reza, el lugar donde hablan su idioma y su cultura es familiar», afirmó en Guatemala.
Pero en una entrevista con la cadena NBC, transmitida este martes, reconoció que no hay solución rápida a la problemática migratoria. «No vamos a ver un retorno inmediato. Pero vamos a ver progresos», sostuvo.
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2018, López Obrador sostiene que para resolver el problema de la migración irregular es necesario promover el desarrollo del sur de México y de Centroamérica.
Su gobierno ha lanzado un programa de reforestación en la región vecina denominado Sembrando Vida en beneficio de agricultores locales, al que espera se sume Estados Unidos.
Detenciones –
México vivió momentos de tensión durante el gobierno del expresidente republicano Donald Trump, quien amagó con imponer aranceles a su vecino del sur si no detenía las caravanas de centroamericanos que en 2018 y 2019 buscaron llegar a Estados Unidos.
López Obrador, quien mantuvo una buena relación con Trump, ha desplegado a gran parte de la recién creada Guardia Nacional en sus fronteras norte y sur en un intento por disuadir y ordenar el paso de migrantes.
Pero con la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias se han flexibilizado, lo que multiplicó el fenómeno.
En abril se registraron unas 178.000 detenciones de indocumentados en la frontera con México, en su mayoría centroamericanos, la cifra más alta en 20 años, según autoridades estadounidenses.
La oposición republicana acusa a Biden de desatar una nueva «crisis» en los mas de 3.000 km de frontera con México.