Brasilia (AFP) – Un tribunal de apelaciones de Brasil determinó que la minera Vale pague una indemnización de 26,8 millones de dólares a dos tribus indígenas del estado de Pará (norte) por daños ambientales y a la salud provocados por una de sus subsidiarias, informó la fiscalía este viernes.
La minera Onça Puma, subsidiaria de Vale que extrae níquel en el sur de Pará desde hace casi una década, es acusada de contaminar el río Cateté, causando «severos impactos» sobre la salud y la cultura de las tribus Xikrin y Kayapó, afirma la fiscalía en un comunicado.
Se redujo «la disponibilidad de alimentos» y los Xikrin «quedaron sin agua para beber debido a la contaminación del rio», añade la institución.
«Niños y adultos se bañan en el agua contaminada», lo que les genera «picazón en el cuerpo y ojos rojizos. Inclusive hay casos de malformación fetal y enfermedades graves comprobadas en estudios», añade la fiscalía.
El tribunal determinó el pago de un salario mínimo mensual a cada indígena -una indemnización que en total supera los 100 millones de reales (26,8 millones de dólares al cambio actual)- y la suspensión de las actividades de Onça Puma «hasta que la empresa cumpla obligaciones socio-ambientales, presentando programas de mitigación y compensación en favor de las etnias afectadas».
Consultada por la AFP, Vale afirmó en un comunicado que la decisión del tribunal de apelaciones «no trae ningún hecho nuevo al proceso en curso y la empresa recurrirá a tribunales superiores» para restablecer el funcionamiento de las minas.
«Laudos periciales demuestran que el emprendimiento no genera ningún daño al río Cateté y a las comunidades indígenas. El emprendimiento está correctamente autorizado por las autoridades ambientales locales», alega la compañía, que es la mayor productora mundial de níquel.