Nueva York (AFP) – El hermano del actual presidente de Honduras, juzgado en Nueva York por traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos, ordenó el asesinato de dos narcos, contó el lunes en su proceso en Manhattan un testigo de la fiscalía que fue su socio.
El excapo del narcotráfico y exalcalde de la ciudad hondureña de El Paraíso, Alexander Ardón, que coopera con la fiscalía de Nueva York, aseguró al jurado que el acusado, el exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández, de 41 años, mandó matar en 2011 a Franklin Arita, un narco de la región fronteriza con Guatemala que no quería dejar transitar la droga por su territorio.
Y también en 2013 a un socio de Ardón, «Chino», que recibía la cocaína que llegaba a Honduras en helicópteros de Tony Hernández, porque sabía demasiado y fue capturado.
Ardón aseguró al jurado que el acusado le ayudó a traficar entre 30 y 40 toneladas de cocaína por territorio hondureño, con destino final a Estados Unidos, de 2010 hasta que fue detenido en un aeropuerto de Miami en noviembre de 2018.
El testigo, de 43 años y conocido también como «Chande» o «AA», se entregó a la DEA en marzo en Guatemala, y se declaró culpable de ser líder de una banda de narcotraficantes, de tráfico de drogas a Estados Unidos y homicidio, entre otros delitos.
«Me dijo Tony Hernández que había que asesinar a Franklin Arita», y luego me dijo que quien lo mató fue el entonces jefe de policía del departamento de Copán, Juan Carlos «Tigre» Bonilla, contó Ardón.
¿Y qué pasó con Arita?, le preguntó el fiscal Emil Bové en el cuarto día del juicio. «Se asesinó», respondió Ardón, que admitió este lunes haber participado en el asesinato de 56 personas y haber torturado gente.
Si es hallado culpable, Hernández enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.
– ¿Un millón del Chapo para JOH? –
Ardón también contó que presenció una reunión en El Paraíso en 2013 donde el exjefe del cartel de Sinaloa, Joaquín «Chapo» Guzmán, entregó un millón de dólares en efectivo al acusado, para la campaña presidencial de su hermano Juan Orlando Hernández.
«Tony Hernández le dijo al Chapo que ese dinero era para la campaña de Juan Orlando Hernández», aseguró Ardón.
El acusado, de traje azul, escuchó a Ardón serio, y sacó apuntes.
La fiscalía asegura que el expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y el actual presidente recibieron millones de dólares del narcotráfico en sobornos y financiación electoral, pero no los ha inculpado formalmente y ambos rechazan las acusaciones.
El hijo de Lobo, Fabio, fue condenado a 24 años de cárcel por narcotráfico en Nueva York en 2017. El Chapo fue sentenciado a cadena perpetua en Nueva York hace dos meses.
Ardón dijo que el soborno más grande que jamás pagó fueron dos millones de dólares para Lobo.
Contó que se reunió con él en 2008. «Me dijo Don Pepe Lobo que ocupaba [precisaba] dos millones de dólares para la campaña del Partido Nacional de él y de Juan Orlando» Hernández, que entonces buscaba ser reelecto diputado y asumir la presidencia del Congreso Nacional.
A cambio, Ardón pidió protección para sus cargamentos de droga, un cargo para su hermano Hugo, que fue luego designado director del Fondo Vial, y la pavimentación de una carretera que usaba para transportar droga.
Ardón dijo que el propio Lobo le confirmó la recepción de la mitad del dinero en 2009 en presencia de Juan Orlando Hernández.
– El tráfico del Chapo en camiones de Televisa –
Ardón dijo que se reunió seis veces con el Chapo entre 2007 y 2013, inclusive en la alcaldía de El Paraíso que mandó construir con dinero de la droga. Ardón le vendía droga y también transportaba cocaína del Chapo por Honduras hasta Guatemala.
El testigo aseguró que el Chapo se llevaba la cocaína a México, pasando por Guatemala, en seis camiones que serían de la empresa de medios mexicana Televisa.
Un vocero de Televisa, señaló a la AFP a través de un correo electrónico que la firma desconoce estos señalamientos pero que «no sería la primera vez que pretenden hacer pasar vehículos [para le trasiego de drogas] como de empresas mexicanas».
Entre 2007 y 2013, Ardón dijo que le vendió al Chapo unos seis cargamentos de 2.000 kg cada uno de cocaína para cargar en estos camiones. E indicó que Tony Hernández contribuyó dos veces con droga para estos camiones en 2011.
Ardón contó asimismo que el acusado siempre iba armado y poseía armas de alto calibre, inclusive una AR-15 con cañón recortado y hasta una M60, que según Tony Hernández «traspasaba los carros blindados».
También contó que el acusado tenía un laboratorio en Lempira, Honduras, donde reconstruía la droga que llegaba desde Colombia deshecha o mojada, y que vio los kilos con el logo «TH» del acusado.