Puerto Príncipe (AFP) – Varios miles de personas, mayoritariamente jóvenes, se manifestaron el domingo en las principales ciudades de Haití para denunciar la corrupción y exigir la renuncia inmediata del presidente Jovenel Moise.
Haciendo ruido con un plato y una cuchara, Jérome Blanc Roger marchó por Puerto Príncipe para expresar su frustración con el Jefe de Estado, así como por las profundas desigualdades del país.
«Durante su campaña electoral, Jovenel (Moise) prometió que pondría comida en nuestros platos y dinero en nuestros bolsillos, pero tras casi dos años en el poder, mi plato y mis bolsillos están siempre vacíos», afirma este joven de 23 años mientras da la vuelta a los bolsillos de sus pantalones.
«Debemos poner fin a la explotación de la minoría burguesa que se ha beneficiado durante más de 200 años: deben aceptar ganar menos para que la gente pueda vivir un poco mejor», explica Blanc.
La convocatoria de manifestaciones, lanzada por varias organizaciones civiles, originalmente tenía la intención de mantener la presión para llevar a juicio el caso Petrocaribe. Nacido en las redes sociales, el movimiento Petrocaribe Challenge ha aumentado el número de convocatorias desde agosto.
Haití se ha beneficiado durante 12 años del programa Petrocaribe, creado por iniciativa del expresidente venezolano Hugo Chávez, que permite a varios países de América Latina y el Caribe adquirir productos petrolíferos a buen precio y pagar las facturas a más de 25 años a una tasa de interés del 1%.
En 2016 y 2017, dos investigaciones del Senado haitiano apuntaron a una docena de exministros del partido actualmente en el poder por el presunto uso indebido de casi 2.000 millones de dólares de este fondo, aunque nunca se emprendieron medidas judiciales.
Si bien la restitución de los fondos y el enjuiciamiento de los funcionarios corruptos se encontraban entre las demandas de los manifestantes el domingo, la gran mayoría exigió especialmente la inmediata dimisión del presidente.
«Si tuviéramos un presidente real, los jóvenes no hubieran tenido que exiliarse y sufrir en Chile o Brasil, para sufrir la humillación y trabajar por casi nada, debe renunciar de inmediato», dice Richard Sauveur, de 20 años.
Puerto Príncipe estaba totalmente colapsada por las protestas, en general pacíficas, pero durante las cuales se levantaron barricadas en llamas.
En el departamento del Norte, la policía nacional confirmó la muerte por disparo de un joven, sin que se sepa de dónde salió la bala. La evaluación completa de la jornada de movilización no se dará a conocer hasta el lunes por la mañana.