México (AFP) – En la melodía «Movimiento» de su más reciente álbum, el cantante y compositor uruguayo Jorge Drexler puso letra y ritmo al fenómeno migratorio, un tema espinoso entre México y Estados Unidos que el artista abordó este martes al defender los derechos de los «dreamers».
«La relación que tiene México con Estados Unidos en este momento es un buen ejemplo de que seguimos tropezando con la misma piedra. Sin darnos cuenta, seguimos criminalizando inmigrantes», dijo el cantautor durante una conferencia de prensa realizada en el Museo de Memoria y Tolerancia de la capital mexicana.
Drexler estuvo acompañado por un grupo de jóvenes del colectivo Deportados Unidos en la Lucha en su conferencia, celebrada poco antes de una serie de conciertos en México, donde compuso y grabó su nuevo álbum «Salvavidas de hielo».
Los «dreamers» de esta organización «me contaban que hay personas que han pasado por centros de detención, personas inocentes que van de su trabajo a su casa y en ese trayecto son detenidas. Luego pasan meses en un centro de detención por el acto de inmigrar», expuso Drexler.
El ganador de un Oscar y varios Grammy Latinos anunció que dedicará a los «dreamers» sus presentaciones del próximo jueves y viernes en el Teatro Metropolitan de la capital mexicana.
Estos jóvenes llegaron a Estados Unidos de manera ilegal siendo niños. Se estima que son unos 1,8 millones de chicos cuyo destino se ha tornado incierto desde que el presidente Donald Trump eliminó en septiembre pasado el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) -que los protegía de la deportación-, y le dio al Congreso seis meses para legislar una solución.
Pero la semana pasada dos proyectos de ley de reforma migratoria -uno apoyado por la Casa Blanca y otro negociado entre los dos partidos políticos- se hundieron en el Senado estadounidense, haciendo colapsar esfuerzos para alcanzar un acuerdo político sobre el tema.
«No puedes culpar a un niño por haber inmigrado», subrayó en una breve entrevista con la AFP el artista de 53 años que emigró a España hace 23 años y es hijo y nieto de alemanes que huyeron de los nazis hacia Uruguay.