Brasilia (Brasil).- En un esfuerzo conjunto por transformar la vida de las personas que residen en zonas rurales de Brasil, la Unión Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) anunció una nueva inversión de $900 millones.
Esta colaboración con el Gobierno de Brasil tiene como objetivo alcanzar niveles sin precedentes de desarrollo y mejorar la vida de más de 600.000 familias en la región noreste del país.
La inversión, que contará con el apoyo de importantes cofinanciadores como el Banco de Desarrollo de Brasil, el Fondo Verde para el Clima y el Banco Interamericano de Desarrollo, se enfocará en aumentar la productividad, la seguridad alimentaria y la resiliencia al cambio climático de las familias rurales en la región noreste de Brasil.
El presidente de FIDA, Alvaro Lario, ha elogiado el compromiso de Brasil en la lucha contra la pobreza y el hambre, especialmente en un contexto global donde 2.4 mil millones de personas sufren de inseguridad alimentaria moderada o grave.
“El FIDA está dispuesto a continuar sus esfuerzos, en colaboración con Brasil, para brindar recursos y soluciones adecuadas que apoyen a las comunidades rurales, a sus instituciones, a los sistemas alimentarios y al medio ambiente”, dijo Larios.
“Me complace afirmar que las prioridades de Brasil y el FIDA están plenamente alineadas”.
FIDA está preparado para continuar sus esfuerzos en colaboración con Brasil, brindando recursos y soluciones adecuadas para apoyar a las comunidades rurales, sus instituciones, sistemas alimentarios y medio ambiente.
La alineación de las prioridades de Brasil y FIDA es un factor clave para el éxito de esta iniciativa.
En los últimos diez años, FIDA y Brasil han financiado seis proyectos importantes, con una inversión total de $453 millones.
Estos proyectos han tenido un impacto positivo en más de 252,000 familias
- aproximadamente el 60% de los participantes ha logrando salir de la extrema pobreza;
- el 33% ha aumentado sus ingresos;
- el 67% ha mejorado su acceso a alimentos; y
- el 59% ha diversificado sus dietas.
Además, en el sector de la agricultura familiar, el 61% ha aumentado su producción y el 33% ha mejorado su acceso a los mercados.
La asociación sólida entre FIDA y Brasil se basa en un compromiso compartido de reducir la pobreza, además de buscar formas innovadoras de apoyo a las comunidades rurales. Desde la década de 1980, FIDA ha centrado sus inversiones en la región semiárida del noreste de Brasil, conocida como Sertão.
Los participantes en estos proyectos han sido principalmente agricultores familiares y grupos vulnerables, como comunidades indígenas y los quilombolas (comunidad afrodescendiente), asentamientos de la reforma agraria, jóvenes y mujeres.
Hasta el momento, se han implementado 13 proyectos con una inversión total de US$1.18 mil millones, de los cuales US$297 millones fueron financiados por FIDA, para apoyar a 615.400 familias.
FIDA también cuenta con una Oficina Regional de Cooperación Sur-Sur y Triangular y un Centro de Conocimiento en Brasilia. Esta oficina comparte las mejores prácticas de Brasil con otros países del mundo.
Esta nueva inversión de FIDA en Brasil representa un hito importante en el camino hacia el desarrollo rural sostenible y la mejora de la calidad de vida de las comunidades rurales en el país.
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