Washington (AFP) – La protesta «Un día sin migrantes», convocada por el influencer Carlos Eduardo Espina en la red social Tik Tok, en la que llama a no trabajar en Estados Unidos en San Valentín para pedir una reforma migratoria, gana adeptos y cuenta con página web.
«¡Ya es hora de una reforma migratoria! El Día de San Valentín es uno de los días donde más se gasta en Estados Unidos. Pero si no fuera por los inmigrantes, este día tan comercial no sería posible. Aun así, el gobierno se niega a reconocer nuestras contribuciones y otorgar una reforma migratoria para ayudarnos», se lee en la página web de la iniciativa creada el viernes.
«Así que en protesta, este año en San Valentín los inmigrantes vamos a hacer sentir nuestra ausencia, en todo Estados Unidos: NO VAMOS A TRABAJAR. NO VAMOS A IR A LA ESCUELA. NO VAMOS A GASTAR. En vez, saldremos a las calles pacíficamente para alzar nuestras voces y exigir una reforma migratoria para TODOS los inmigrantes que permita trabajar legalmente y viajar libremente a nuestros países sin riesgo de deportación», detalla el texto en español e inglés.
El influencer, con más de dos millones y medio de seguidores en Tik Tok, asegura que en 10 días «cientos de miles se han comprometido a no trabajar» el lunes, cuando hay manifestaciones previstas en al menos 12 ciudades. Él acudirá a la de Washington, frente a la Casa Blanca.
La iniciativa cuenta con el apoyo de congresistas como Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, e Ilhan Omar, exrefugiada somalí y musulmana.
«Para crear cambio el primer paso es crear conciencia. Así que mi gente seguimos con todo luchando por una reforma migratoria. Sí se puede», afirma el también estudiante de derecho en Tik Tok.
La página web de la iniciativa incluye un grupo de Facebook con casi 88.000 miembros, una petición para una reforma migratoria que pide una vía hacia la ciudadanía para 11 millones de migrantes y una lista con los negocios que respaldan la propuesta y que a las 02H30 GMT del sábado contaba con 206 firmas.
El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha intentado impulsar una reforma migratoria y propuso una vía hacia la ciudadanía para 11 millones de indocumentados en un país que lleva 35 años sin una ley de este tipo, pero sus principales iniciativas se han estancado, sin apoyo suficiente en el Senado.