Sao Paulo (AFP) – Un grupo de indígenas y activistas protestaron este miércoles en Sao Paulo para exigir al gobierno que revoque una decisión judicial que anula la demarcación de una reserva de 532 hectáreas en el interior del estado.
La organización Comisión Guaraní Yvirupa afirmó que la medida del Ministerio de Justicia, publicada el 21 de agosto, «es vista por organizaciones indígenas e indigenistas como un movimiento claro del gobierno de Michel Temer en el sentido de iniciar una avalancha de actos para cancelar demarcaciones ya realizadas».
La reserva de Jaraguá, al noreste de Sao Paulo, alberga unas 700 personas de cinco aldeas, según datos de la Comisión.
Según la organización, 1,7 hectáreas fueron reconocidas en 1987, en tanto que 532 hectáreas fueron declaradas en 2015 de ocupación tradicional de los guaraníes mbya por el Ministerio de Justicia.
La reciente decisión judicial anuló esta demarcación alegando un «error administrativo» ya que la demarcación de 2015 «se realizó sin la participación del estado de Sao Paulo en la definición conjunta de las formas de uso del área».
«El gobierno no está respetando nuestros derechos. Está todo escrito en el papel pero falta voluntad política», dijo Eliseo Guaraní-Kaiowá, de Mato Grosso do Sul (centro-oeste), quien llegó a Sao Paulo junto con otros 50 líderes indígenas para sumarse a la protesta.
«Si perdemos Jaraguá se abrirá una brecha y perderemos otros territorios. Las naciones indígenas tenemos que unirnos y mostrar fuerza», comento el cacique Antonio Awa, tupi-guaraní de la costa norte de Sao Paulo.
Awa llegó con casi veinte habitantes de su comunidad para acompañar el acto.
Tras protestar en la tradicional avenida Paulista de la ciudad, los manifestantes se dirigieron a la llamada casa de la Presidencia en Sao Paulo, ocupada desde la mañana por otro grupo de indígenas.
«¡Fuera de nuestra casa, Temer! Saldremos de sus casas cuando ustedes salgan de la nuestra», dice una carta del pueblo guaraní distribuida en el acto.
La reciente decisión judicial también fue repudiada con actos en Brasilia, en donde hace apenas dos semanas la Corte Suprema de Brasil reafirmaba, con voto unánime, el derecho tradicional de los indígenas a tierras en el Parque Nacional Xingú y en dos reservas de Mato Grosso (centro-oeste).
El conservador Temer es blanco de fuertes críticas por sus políticas medioambientales y hacia los indígenas. Este miércoles la justicia suspendió la aplicación de un polémico decreto que autorizaba la explotación minera privada en una gigantesca área de la selva amazónica.