Lima (AFP) – Las redes sociales se han vuelto la vitrina para una etnia amazónica, afincada en Lima, que oferta su artesanías y pinturas por esa vía para sobrevivir ante la imposibilidad de salir a vender a las calles debido al confinamiento vigente por el nuevo coronavirus en Perú.
«Ya no se puede salir a vender, ya no puedo salir a los eventos donde yo asistía, a (exponer) los trabajos. La cuarentena nos ha afectado mucho», asegura a la AFP el artista muralista Ronin Koshi de 27 años.
Koshi es uno de los 2.000 integrantes de la comunidad Shipibo Conibo, que viven en Cantagallo, al este de Lima, en rústicas casas de madera sin servicios básicos.
En Cantagallo, al pie del limeño cerro San Cristóbal, viven decenas de muralistas, artesanos, músicos y vendedores de medicina natural.
«Si tú no trabajas no tienes para comer. Ahora nosotros estamos utilizando el internet para vender nuestras artesanías textiles y pintura», explicó Koshi vestido con un traje típico de su comunidad, una suerte de túnica de la cabeza a los pies.
Los artistas han recurrido a las redes sociales como alternativa, para adaptarse al mundo en que la cuarentena los ha colocado.
Desde ahí promueven telares hechos con hilos naturales, donde se lee ‘Quédate en casa», el lema global para enfrentar la pandemia.
Las mascarillas -de uso obligatorio en Perú- figuran entre sus productos, con diseños nativos para darles un toque original.
«Esta comunidad guarda un conocimiento milenario que ha sido traspasado de generación en generación queremos mantener esa identidad cultural», acota Koshi para subrayar la importancia de la artesanía en su etnia.
«Entendiendo que está es una situación que va ir normalizándose poco a poco, y en ese lapso de tiempo hay que seguir viviendo de algo, es que voy siempre a tomar la vía digital hasta que pueda paulatinamente retornar a las paredes», dijo a la AFP el muralista Daniel Cortez de 32 años.
El cierre de fronteras lo dejó sin viajar a Ecuador, para realizar un mural.
A pesar de no contar con servicios de agua potable y desagüe, en la comunidad no ha habido contagios del COVID-19. Ellos lo atribuyen a las medicinas naturales que utilizan.
«Nosotros aún utilizamos las medicinas naturales. Quemamos las hojas de eucalipto en un caparazón de tortuga. Eso utilizamos para fumigar casa por casa para espantar el virus, así nosotros sobrevivimos a la peste negra», explicó Koshi.
La comunidad emigró a Lima, en 1990, huyendo de las guerrillas maoístas de Sendero Luminoso y castrista del MRTA.
Los Shipibo Conibo son un grupo étnico de la Amazonía peruana, que se distribuye en 153 comunidades a lo largo del río Ucayali al este del país.