Ciudad de Panamá (AFP) – El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli debe comparecer este martes al inicio de un juicio en su contra por cargos de espiar a opositores durante su gobierno (2009-2014), aunque sus abogados pretenden argumentar que sufre de «incapacidad siquiátrica» para aplazar el proceso.
Martinelli debe presentarse a las 14H00 GMT en la sede del Sistema Penal Acusatorio en Ciudad de Panamá para enfrentar un juicio por presuntamente «pinchar», entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unos 150 opositores a su gobierno.
Sin embargo, medios locales revelaron que la defensa pretende argumentar que Martinelli sufre de «incapacidad siquiátrica» para solicitar el aplazamiento del juicio.
«Es muy posible que no se inicie el juicio porque los abogados han presentado un certificado de salud en la que el siquiatra ha señalado que el señor Martinelli no está en condiciones», dijo a AFP Mitchel Doens, abogado y querellante en el juicio.
Según Doens, exsecretario general del Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata), «Martinelli no se va a presentar a consecuencia del certificado médico. Esto es una tomadura de pelo».
Carlos Carrillo, uno de los abogados de Martinelli, no quiso confirmar a AFP si el expresidente acudirá finalmente al juicio.
«Esperemos a mañana (martes). (La solicitud de incapacidad) debe resolverse en la audiencia», indicó Carrillo.
Martinelli enfrenta cuatro cargos por delitos de inviolabilidad del secreto, derecho a la intimidad y contra la administración pública, aunque sus seguidores dicen que se trata de una «persecución política» del gobierno del presidente Juan Carlos Varela.
– Todos los recursos perdidos –
Esta será la primera vez que un expresidente panameño se enfrenta a un proceso judicial por delitos de carácter penal.
En el juicio está prevista la presencia de 175 testigos y más de 100 pruebas periciales y documentales.
Además, las partes han solicitado la comparecencia como testigos, del actual presidente Varela, los expresidentes Martín Torrijos y Ernesto Pérez Balladares, y el empresario Stanley Motta, de la aerolínea panameña Copa.
«No tengo dudas que Ricardo Martinelli al final de este juicio va a ser condenado por los cargos que pesan en su contra», afirmó James Aparicio, analista político y director del diario Metro Libre.
Martinelli fue extraditado desde Estados Unidos en junio de 2018, un año después de que fuera detenido en Miami, donde residía desde 2015 para eludir la acción de la justicia panameña.
Todos los recursos presentados por su defensa para evitar el juicio han sido rechazados.
Los tribunales también le negaron una solicitud de fianza de excarcelación por medio millón de dólares y múltiples peticiones de prisión domiciliaria por motivos de salud del exmandatario de 67 años, quien ha sido enviado en varias ocasiones al hospital por crisis de hipertensión.
«Si en cuatro años y medio no ha logrado ganar un solo recurso, es muy difícil que en el juicio, con tantos testigos, testimonios y con la presión mediática que hay, él tenga alguna posibilidad de salvarse de una condena», añadió Aparicio.
– Espectáculo circense –
Pese a estar detenido, Martinelli es candidato a diputado y alcalde por la capital panameña para las elecciones generales del 5 de mayo.
Además, algunos querellantes han advertido que uno de los tres jueces del Tribunal ha tenido cargos durante el gobierno de Martinelli.
«Que Panamá siente por primera vez a un presidente en el banquillo es importante, sin embargo, este proceso ha sido tan accidentado y tan circense que ha minado mucho la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial», dijo a AFP Carlos Guevara Mann, catedrático de Relaciones Internacionales de la Florida State University en Panamá.
Para Lina Vega, periodista y miembro de la directiva de Transparencia Internacional de Panamá, «con este panorama, el futuro del proceso y la suerte de Ricardo Martinelli es incierta, a pesar de la gran cantidad de evidencias en su contra».