La Paz (AFP) – Incendios forestales arrasaron 471.000 hectáreas de bosque y cultivos, mientras que uno de los puntos de fuego en la región boliviana de Santa Cruz (este) se acercaba este lunes a la frontera con Paraguay, según fuentes oficiales, que temen mayores efectos por los vientos y el clima seco.
«En cinco días hemos estado reportando 471.000 hectáreas afectadas», informó la directora de la oficina de Monitoreo de Focos de Calor de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), Tania Gutiérrez, quien acotó que uno de los incendios «ya está llegando a la frontera con Paraguay».
Los focos de fuego fueron provocados por la quema de campos de cultivo, práctica ancestral que en Bolivia recibe el nombre de «chaqueo», con la creencia de que la ceniza mejora la calidad de la tierra para la siembra.
La secretaria del Medio ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Cinthia Asín, informó por separado que los pronósticos son desalentadores: «seguimos teniendo fuertes vientos y no existen pronósticos de lluvias, no va a llover hasta septiembre y si va a llover será esporádica, pero no en cantidad suficiente».
Acotó que los focos de incendio no han disminuido. En agosto se han reportado 7.746 puntos, muy por encima de los 2.858 registrados en el mismo periodo en 2018. El fuego se ha extendido en algunos lugares convirtiéndose en 12 incendios mayores, uno de los cuales está cerca del Paraguay.
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, reconoció que casi el 100% de los incendios fueron provocados por la mano del hombre.
El mismo Costas alertó del «riesgo extremo» sobre un 70% de la región, de unos 370.621 kilómetros cuadrados «debido a la baja humedad en la vegetación por falta de lluvias, fuertes vientos, heladas y las quemas ilegales».
El presidente Evo Morales, que se desplazó por las zonas afectadas, reportó que soldados del Ejército, helicópteros de la Fuerza Aérea y policías trabajan en las tareas de emergencia y control de incendios. Se estima que hay unos 1.000 uniformados involucrados en esas labores.
Más temprano señaló en rueda de prensa que es «difícil parar el incendio, queremos ser sinceros», indicó, aunque también se dijo optimista de que se pueda controlar.
Santa Cruz, motor económico del país y corazón de los cultivos de soja, arroz, trigo y caña de azúcar, fue declarado el fin de semana zona de desastre.