Cali (Colombia).- En el marco de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (CBD COP16), que se celebra actualmente en Cali, Colombia, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ha hecho un llamado a los líderes mundiales para intensificar el apoyo y financiamiento hacia los pequeños agricultores.
Estos juegan un rol crucial en la primera línea contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, siendo esenciales para el cultivo sostenible y la alimentación global.
Oliver Page, especialista en cambio climático y medio ambiente del FIDA para América Latina y el Caribe, destacó la urgencia de transformar los sistemas agroalimentarios para hacerlos más sostenibles y amigables con la biodiversidad.
«Adoptar prácticas agroecológicas y promover la agrobiodiversidad son pasos fundamentales en esta transformación», afirmó durante su participación en la COP16.
Según el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (GBF), adoptado en la COP15 en 2022, el FIDA ha comprometido el 30% de su financiación climática para apoyar soluciones basadas en la naturaleza hasta 2030.
Además, la institución ha decidido centrarse más que nunca en la biodiversidad en sus nuevas inversiones y ha adoptado su propia estrategia de biodiversidad.
La biodiversidad es clave en los sistemas agroalimentarios sostenibles; aumenta la productividad y la resiliencia agrícola, y desempeña un papel vital en la polinización, el ciclo de nutrientes y el control de plagas.
Asimismo, apoya servicios ecosistémicos como la purificación del agua y el ciclo de nutrientes, contribuyendo aproximadamente con 125 billones de dólares anuales a la economía global.
Sin embargo, los pequeños agricultores, quienes producen un tercio de los alimentos mundiales, reciben menos del uno por ciento de la financiación climática global. Esto representa aproximadamente 5,53 mil millones de dólares, una cantidad insuficiente frente a las necesidades estimadas de entre 300 y 400 mil millones de dólares anuales requeridos para transformar los sistemas alimentarios a nivel global.
En este contexto, los países en desarrollo y sus comunidades, incluyendo a los pueblos indígenas, los jóvenes y las mujeres, desempeñan un papel fundamental en la preservación de la biodiversidad y necesitan acceso directo a financiamiento.
El apoyo de los países donantes para el desarrollo agrícola se ha estancado en apenas un 4-6% de la asistencia oficial para el desarrollo durante la última década, lo que resalta la necesidad de una acción más decidida y coordinada.
Las negociaciones en la COP16 buscan avanzar hacia el cierre de la brecha de financiamiento para la biodiversidad, estimada en 700 mil millones de dólares al año.
Además, el FIDA está aumentando sus asociaciones con entidades financieras importantes como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y su nuevo Fondo GBF, el Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Fondo de Adaptación (AF).
Finalmente, este año el FIDA se asocia con la CBD y la FAO para organizar conjuntamente un evento sobre «Creando un entorno propicio para sistemas agroalimentarios sostenibles».
Este evento se llevará a cabo el 28 de octubre en el Pabellón del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal y contará con una mesa redonda que incluirá a representantes del sector financiero y organizaciones de agricultores, donde se discutirán los desafíos y oportunidades para aprovechar el financiamiento en sistemas alimentarios sostenibles.