Luján (Argentina) (AFP) – La Iglesia Católica argentina celebró este domingo una misa multitudinaria «en favor de la vida» para movilizar a sus fieles contra un proyecto de ley para despenalizar el aborto que el gobierno del peronista Alberto Fernández enviará al Congreso en breve.
Convocada por el Día Internacional de la Mujer, la misa reunió a una multitud frente a la Basílica de Luján, 75 km al oeste de Buenos Aires y epicentro de las celebraciones católicas en el país natal del papa Francisco.
«Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción», afirmó en su homilía el monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado argentino.
«Es injusto y doloroso llamarlos antiderechos o hipócritas», agregó.
El religioso aludió al discurso de Fernández cuando al anunciar el envío del proyecto ante la Asamblea Legislativa el 1 de marzo consideró hipócrita negar que «el aborto sucede».
En Argentina el aborto solo está permitido en casos de violación o cuando esté en riesgo la vida de la mujer, según lo establecido en el Código Penal desde 1921.
Fuera de estas causas, es castigado con penas de entre uno y cuatro años de cárcel.
En 2018 un proyecto que buscaba su despenalización obtuvo el apoyo de la Cámara de Diputados, pero fue rechazado en el Senado en un histórico primer debate parlamentario acompañado por masivas manifestaciones.
La renovación parcial de ambas cámaras del Congreso en las elecciones de diciembre pasado y el impulso del proyecto del Ejecutivo renovó las movilizaciones feministas así como la decisión de la Iglesia de encabezar la resistencia junto a otros credos.
– Pañuelos celestes –
Una multitud escuchó la homilía desde la explanada de la Basílica en medio de pancartas y pañuelos celestes.
Este color se contrapone al verde del pañuelo de los movimientos feministas que anunciaron una huelga de mujeres y movilizaciones para el lunes.
«Toda vida vale para nosotros, por eso estamos a los pies de nuestra señora de Luján», dijo a la AFP Verónica Jiménez, entre los manifestantes.
Cerca de ella Gabriel Mayer se declara católico devoto. «Mi mamá me quiso abortar pero ella encontró otra solución: la vía de la adopción», dijo.
El tema ha dividido a la sociedad argentina entre celestes y verdes con igual pasión. Monseñor Ojea pidió que «el diálogo sea el camino de los debates sociales desde el respeto y no desde la dialéctica emocional de quien se impone y silencia al que piensa y siente distinto».
El mensaje deploró la «crueldad de los feminicidios y todo tipo de violencia y discriminación contra las mujeres» y recordó que para la Iglesia «la vida es el primer derecho».
– Contrapunto verde –
Feministas y partidos de izquierda se manifestaron este domingo frente a la Catedral de Buenos Aires con consignas en favor del aborto legal y gratuito.
Vestidas de negro y con pañuelos verdes, las mujeres -la mayoría jóvenes- desfilaron en torno a la Plaza de Mayo y cantaron frente a la Catedral consignas en favor de la ley.
«Iglesia y Estado asunto separado», gritaron las manifestantes mientras la policía montó un vallado para proteger la Catedral.
– El proyecto –
Aunque el Poder Ejecutivo mantiene en reserva los detalles, el presidente anunció que el proyecto avanzará en legalizar el aborto «en el tiempo inicial del embarazo» y en permitir a las mujeres el acceso al sistema de salud cuando decidan abortar.
El ministro de Salud, Ginés González García, adelantó que «el aborto legal será hasta la semana 14 de gestación», en una información publicada este domingo en el diario Clarín.
«El proyecto va a ser muy explícito con la despenalización, pero va a tener penas, no sobre la mujer, pero sí con el que cobre, el que lo haga después de la semana 14».
También advirtió que se impondrán penas a los profesionales que se nieguen a practicar un aborto «con las causales como riesgo de vida o violación».
Se espera que el Ejecutivo formalice la presentación del proyecto este lunes.