Brasilia (AFP) – El Senado brasileño inauguró el martes un memorial dedicado a los casi 640.000 muertos por coronavirus en el país, una iniciativa de la comisión investigadora que en octubre denunció al presidente Jair Bolsonaro por supuestos crímenes contra la humanidad durante la pandemia.
«Lo que pasó en nuestro país fue una masacre, aún en proceso. Se comprobó que ellos (los negacionistas, ndlr) tuvieron una responsabilidad» y eso «exige que los órganos que recibieron el informe final (de la CPI) investiguen y tomen las medidas necesarias», declaró en el acto de inauguración el senador Randolfe Rodrigues, que fue vicepresidente de la comisión investigadora (CPI).
El memorial, autoría de los arquitectos Vanessa Novais Bhering y André Luiz de Souza Castro, consta de una tarima con 27 prismas de mármol iluminados por dentro -uno por cada estado y el Distrito Federal- y quedará instalado de manera permanente en una sala del Senado.
Durante seis meses, 11 senadores escudriñaron la gestión de Bolsonaro, un escéptico del coronavirus, durante la pandemia en el segundo país más enlutado del mundo, detrás de Estados Unidos.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, Bolsonaro intentó evitar medidas restrictivas de contención del virus, defendió medicamentos sin eficacia científica comprobada -como la hidroxicloroquina- y sembró dudas sobre las vacunas anticovid, lo que terminó atrasando la compra de inmunizantes.
Siete de los 11 senadores que participaron de la investigación avalaron el informe final, que acusó a Bolsonaro de una decena de delitos, entre ellos «crímenes contra la humanidad», «charlatanismo» e «incitación al delito».
El texto fue enviado a varios organismos locales, como el Supremo Tribunal Federal (STF), la Policía Federal (PF) y la Fiscalía, que por ahora lo están examinando.
La semana pasada, el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) notificó por su parte a la CPI la recepción de su denuncia por supuestos crímenes contra la humanidad cometidos por el mandatario, quien sostiene que no se equivocó «ninguna vez» durante la pandemia.