Nueva York, 6 abr (EFE).- La excandidata presidencial Hillary Clinton calificó hoy como un «acto de agresión» las interferencias de Rusia en los últimos comicios y advirtió que si no se toman acciones pueden repetirse en el futuro.
«Lo que se hizo con nosotros fue un acto de agresión, que fue ejecutado por un poder extranjero controlado por alguien que tiene un profundo deseo de dominar» Europa y Estados Unidos, afirmó la política demócrata.
En una de sus raras apariciones públicas desde las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, Clinton participó hoy en una conferencia sobre el papel de la mujer en un acto que le permitió desgranar las causas que derivaron en su derrota en las urnas.
Destacó el papel de Rusia en los comicios y se mostró a favor de una «investigación independiente no partidaria», que también llegue al fondo de la posible vinculación de Rusia con el equipo electoral del ahora presidente Donald Trump.
Clinton acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de buscar generar una «confusión» en el ambiente electoral estadounidense, y advirtió que, teniendo en cuenta el «éxito» que tuvo entonces, no va a ceder y Estados Unidos quedará expuesto de nuevo.
«Está muy enfocado en desestabilizar Europa, la OTAN, Estados Unidos, las democracias reales…», insistió.
Con semblante relajado, Clinton participó en el acto después de haber sido presentada por la humorista Samantha Bee, que no escapó la oportunidad de comparar a Trump con su rival demócrata en las elecciones.
«Quiero comprobar cómo se comporta (Clinton) cuando alguien más con quien comparte el escenario no está diciendo constantemente ‘¡Falso!'», bromeó Bee aludiendo a los debates electorales en los que Clinton y Trump compartieron tribuna.
La política demócrata se mostró «profundamente preocupada» por las informaciones que están surgiendo que se derivan de las interferencias electorales de Rusia. «Es importante que todos trabajemos juntos, actuando patrióticamente», insistió.
«Tenemos que ver qué pasó en esas elecciones», agregó Clinton, y dijo que es una labor que deben acometer demócratas y republicanos para que el Kremlin «no vuelva a revolver» las elecciones estadounidenses.
Al mencionar los elementos que llevaron a su derrota electoral, citó entre ellos el papel del director del FBI, James Comey, quien a escasos días de los comicios resucitó el escándalo de los correos electrónicos de Hillary Clinton usando un servidor privado.
«No creo que haya una sola respuesta (…). Ciertamente la misoginia jugó también un papel», agregó la política demócrata cuando fue preguntada en la entrevista pública por el columnista de The New York Times Nicholas Kristof.
Pero también dijo que su «espíritu no quedó aplastado» por los ataques personales, el acoso de parte de sus rivales o los insultos que le dedicaron durante la campaña electoral, entre ellos por su papel de mujer. «Me niego a ello», insistió.
Al margen de las interferencias que pudiera haber tenido Rusia y los ataques que recibió, Clinton citó la «real lucha» que surgió en muchos votantes estadounidenses sobre la elección de un «rápido cambio» y la seguridad de las viejas opciones.
«Creo que mucha gente, incluidas las mujeres, tuvieron en ese sentido algunos problemas», agregó la también secretaria de Estado durante la Administración de Barack Obama, el predecesor de Trump.
Clinton, que ha pasado largas temporadas en su vivienda de un suburbio del norte de la ciudad de Nueva York, dedicándose a su familia y a preparar un libro, con escasas apariciones, no quiso dar pistas sobre cuál puede ser su futuro político.
«Estoy enfocada solo en cosas que pueden ayudar a hacer una diferencia«, afirmó Clinton, y mencionó actividades vinculadas con los jóvenes, la participación de la mujer en la política y ayudar a su partido a recuperar el Congreso.
«No tengo planes en absoluto», insistió.