Guadalajara (México) (AFP) – Autoridades mexicanas identificaron a al menos 29 personas en 119 bolsas con restos humanos halladas en una fosa del occidental estado de Jalisco a inicios de septiembre, informó un fiscal este martes.
«Tenemos 13 cuerpos completos y 16 incompletos, haciendo un total de 29 cuerpos», dijo en rueda de prensa el fiscal de Jalisco, Gerardo Solís.
Entre las víctimas hay 27 hombres y dos mujeres, agregó.
La fosa, de más de cinco metros de profundidad, fue localizada el pasado 3 de septiembre en un terreno despoblado de Zapopan, en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Hasta el momento, los cuerpos de tres hombres y una mujer, quienes fueron reportados como desaparecidos, han sido reconocidos por sus familiares.
«Tres de estas cuatro personas tenían antecedentes penales por delitos de robo y contra la salud», explicó Blanca Trujillo, fiscal especializada en personas desaparecidas.
Para la extracción de los cuerpos, las autoridades han utilizado maquinaria pesada y el apoyo del escuadrón canino.
Además de los cuerpos completos, hay partes humanas que están en proceso de clasificación.
«Hay diferentes partes anatómicas que están siendo sometidas, tanto por los antropólogos como por los forenses, para determinar en qué medida este número se va a incrementar», señaló Trujillo.
Solís informó que los trabajos continuarán en el terreno para buscar más cadáveres.
– Miles de fosas –
El 7 de mayo fue localizada una casa con 30 cuerpos enterrados, también en Zapopan.
El 1 de marzo el gobierno federal desplegó 1.400 militares para redoblar la vigilancia en Jalisco, sede del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación.
Cuatro meses después, desplegó a otros 1.800 efectivos de la Guardia Nacional, en el marco de una iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para contener una creciente ola de violencia criminal.
Según autoridades, la violencia en Jalisco se ha recrudecido desde marzo de 2017 tras una fractura al interior de Nueva Generación, que además rivaliza con grupos criminales del vecino Guanajuato por el control del tráfico de combustible robado, delito al alza en los últimos años.
Según datos oficiales actualizados al 14 de agosto, más de 3.000 fosas clandestinas con casi 5.000 cuerpos han sido descubiertas en el país desde 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra el narcotráfico.
Los dos estados con mayor número de entierros clandestinos son Tamaulipas (noreste), con 401, y Chihuahua (norte) con 306, ambos fronterizos con Estados Unidos y, por ello, rutas clave tanto para el tráfico de narcóticos como para la migración irregular.
Desde 2006, México ha registrado más de 250.000 homicidios, en una ola de violencia que muchos expertos vinculan a su estrategia militarizada contra el crimen organizado, que ha resultado en guerras sangrientas entre cárteles fragmentados.
Otras 40.000 personas están desaparecidas, mientras que unos 26.000 cuerpos sin identificar yacen en las morgues del desbordado sistema forense.