Ciudad de Guatemala (AFP) – El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y el subsecretario interino para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, trataron temas la migración, seguridad y combate a la corrupción, tras una reunión celebrada este viernes en el país centroamericano.
El mandatario afirmó en rueda de prensa que el tema de la corrupción, así como «aumentar la colaboración en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero» fueron tratados durante la reunión privada en Casa Presidencial de la capital.
Además, afirmó que acordaron mantener relaciones diplomáticas «alejadas» del gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro.
Uno de los puntos fue que Estados Unidos brindará visas temporales a guatemaltecos para actividades agrícolas, pero no trataron el acuerdo migratorio que Guatemala firmó el año pasado para recibir a migrantes mientras tramitan el asilo en el país norteamericano.
Sin embargo, Giammattei aseguró que ese acuerdo, firmado por su antecesor Jimmy Morales, sigue vigente y por ello no fue tratado, a pesar que anteriormente había indicado que desconocería el mismo si era dañino para el país.
Analistas han criticado el acuerdo al indicar que el país carece de condiciones para recibir a migrantes de otros países, tomando en cuenta que el 59,3% de la población vive en pobreza y la violencia deja unos 3.500 muertos cada año.
En tanto, Kozak comentó que es necesario unificar esfuerzos para evitar la migración ilegal, que desde finales de 2018 llegó a un punto álgido cuando miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos se agruparon en caravanas para llegar a Estados Unidos de forma irregular.
El funcionario estadounidense comentó que gracias a las políticas impulsadas por su país se redujo en un 75% la migración ilegal debido a las detención de miles de centroamericanos y por ello considera que es fundamentas buscar de forma legal «un trabajo temporal» agrícola.
Estados Unidos y los tres países del norte de Centroamérica, luego de las tensiones por las masivas caravanas de migrantes, han firmado acuerdos para intentar frenar el éxodo de miles de personas que huyen de la violencia y de la pobreza.
Los acuerdos con El Salvador, Guatemala y Honduras comprometen a estos países a recibir a migrantes extranjeros para que tramiten sus solicitudes de asilo en Estados Unidos.