Caracas (AFP) – El líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó, encabeza esta martes una marcha para reavivar la presión contra el gobierno del presidente, Nicolás Maduro, con el respaldo de varios países encabezados por Estados Unidos.
Acompañado de legisladores aliados, Guaidó encabezará una manifestación que espera llegar a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición y de la cual es presidente.
El objetivo es comenzar a discutir allí medidas para sacar a Venezuela de su pavorosa crisis y, especialmente, articular un llamado a elecciones presidenciales para terminar con un gobierno al que considera una «dictadura».
Pero las fuerzas de Maduro, heredero del fallecido presidente socialista Hugo Chávez, no estarán de brazos cruzados.
Al grito de «las calles son del pueblo, no de la burguesía», los chavistas convocaron a una «contramarcha» por la «soberanía» que se realizará en forma simultanea a la de los opositores.
Guaidó, un ingeniero de 36 años, se proclamó en enero de 2019 presidente encargado de Venezuela por considerar fraudulentas las elecciones en las que Maduro renovó su mandato.
Mas de medio centenar de países y organizaciones encabezadas por Estados Unidos reconocen a Guaidó como presidente de Venezuela.
La movilización de este martes es la más ambiciosa que realiza Guaidó desde que hace un mes regresó de una gira por ocho países durante la cual fue recibido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el primer ministro británico, Boris Johnson; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. También se hizo oír en el Foro Económico Mundial de Davos y mantuvo entrevistas con la Unión Europea.
– Correlaciones –
La manifestación es un test para Guaidó. La cantidad de asistentes a sus actos fue cayendo a lo largo del año pasado.
Analistas coinciden en que sus seguidores se desilusionaron porque no vislumbran que se vayan a realizar la nuevas elecciones prometidas por Guaidó.
En contrapartida, su apoyo en el exterior creció y el propio Trump prometió «aplastar» a Maduro.
El presidente estadounidense impuso severas sanciones petroleras a Venezuela que comprometen la casi única fuente de recursos de un país ahorcado por la hiperinflación, el derrumbe de su PIB y el elevado empobrecimiento que provocó la salida del país de casi cinco millones de personas.
La producción de crudo cayó a pique por falta de inversiones, malos negocios y corrupción. Aún así el petróleo representa más del 90% de las exportaciones venezolanas.
Maduro considera criminales esas sanciones y acusa a Guaidó de ser parte de una «guerra» tramada por Estados Unidos con apoyo de Brasil y Colombia.
Guaidó reconoció el lunes que hay una relación entre sus movilizaciones y los contactos con Trump y los que éste mantuvo bilateralmente con los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y Colombia, Iván Duque.
«Claro que tiene correlación», dijo Guaidó sobre esas entrevistas de Trump. Todo «tiene correlación con cada uno de los ejercicios que estamos haciendo».
– ¿Llegará a la Asamblea? –
La convocatoria a la marcha de este martes se hizo casi exclusivamente a través de las redes sociales en un país en donde el acceso a internet es inestable y los sitios opositores o independientes están bloqueados. La televisión está controlada por el gobierno e ignora a la oposición.
Los propios opositores admiten que esa falta de visibilidad puede hacer mermar la respuesta popular.
No le será fácil a la oposición llegar a la Asamblea Nacional. El propio Guaidó dio por descontado que las fuerzas de seguridad buscarán cortarles el paso.
«Ya sabemos lo que puede pasar»,dijo Guaidó, e indicó que se han planteado rutas alternativas.
El gobierno, que considera a Guaidó un «traidor a la patria», empezó el lunes, una semana de ejercicios militares en Caracas y cuatro estados.
Soldados y carros blindados fueron vistos a primera hora del lunes en varias zonas de Caracas.
La oposición dice que es un despliegue para amedrentar a los manifestantes.
«Han hecho todo lo posible para echar mano a lo que les queda y lo que les queda es el terror», dijo Guaidó.
Maduro en cambio sostiene que es la preparación contra una intervención militar extranjera en Venezuela.
«No es nuevo lo que hace la dictadura, contramarchas, amenazas, sacar a las calles vehículos militares. Es el esquema de la dictadura, no es nuevo» dijo Guaidó.