Caracas (AFP) – El líder opositor venezolano Juan Guaidó viajaba este jueves a la frontera con Colombia para reclamar la entrada de ayuda humanitaria estadounidense, mientras el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de los límites con Brasil, otro centro de acopio de medicinas y alimentos.
Reconocido por 50 países como presidente interino de Venezuela, Guaidó partió poco antes de las 11H00 locales (15H00 GMT) para un recorrido de más de 900 kms hasta el fronterizo estado Táchira (oeste), dijo a AFP uno de sus portavoces.
Un equipo de AFP sigue una fila de 10 camionetas con vidrios polarizados en la que al parecer va el jefe legislativo de 35 años, aunque no se ha dejado ver.
Otra caravana de autobuses partió del este de Caracas con diputados, pero militares lanzaron gases lacrimógenos y colocaron obstáculos para impedir su avance por una carretera del estado Carabobo (norte), aunque sin incidentes graves.
Poco después, reunido con el alto mando militar, Maduro ordenó cerrar la frontera terrestre con Brasil a partir de las 20H00 locales (00H00 GMT), y dijo que evalúa lo mismo en la de Colombia, como lo dispuso el martes para el tráfico aéreo y marítimo con Curazao, donde hay otro acopio.
«Venezuela está viviendo una gran provocación, a veces parece juego de muchachos, muchachadas al frente del golpe de estado fracasado», dijo Maduro, al referirse a la ayuda humanitaria como «falsa» y como un «show».
Según la oposición, brigadas de voluntarios -que espera lleguen al millón- irán por la ayuda a varios puntos en los estados de Táchira, Bolívar (sur), limítrofes con Cúcuta y Roraima (Brasil), Falcón (norte), frente a Curazao, y a los Puerto Cabello y La Guaira.
En contraofensiva, el gobierno envío a Cúcuta, donde está el mayor centro de acopio de asistencia enviada por Estados Unidos, miles de cajas de alimentos en una caravana de 11 camiones de carga.
Guaidó convocó a manifestaciones el sábado para acompañar las caravanas. Maduro, igualmente, llamó a sus seguidores a marchar ese día en todo el país.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará el lunes a Colombia para expresar apoyo «inquebrantable» del gobierno de Donald Trump a Guaidó, anunció el jueves la Casa Blanca.
– Concierto y contraconcierto –
En víspera del ingreso de la ayuda, se celebrará el viernes en Cúcuta un megaconcierto en un extremo del puente binacional Tienditas, organizado por el multimillonario Richard Branson para recaudar 100 millones de dólares.
Para contrarrestarlo, el gobierno realizará conciertos el viernes, sábado y domingo, en el otro extremo del puente, por lo que las tarimas de uno y otro estarán a unos 300 metros de distancia.
Al concierto montado por Branson, llamado «Venezuela Aid Live», acudirán los presidentes Iván Duque (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Mario Abdo (Paraguay).
Los organizadores dijeron espera unos 250.000 asistentes, pero tienen capacidad instalada para 500.000, en tanto que llegarán unos 30 vuelos privados con los artistas y unos 1.500 policías y un dispositivo militar serán desplegados para el recital.
Cantarán artistas como los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, el dominicano Juan Luis Guerra, los colombianos Carlos Vives y Juanes, los mexicanos Maná y Paulina Rubio, el puertorriqueño Luis Fonsi y los venezolanos José Luis Rodríguez (El Puma), Nacho y Ricardo Montaner.
«Deben saber todos los artistas que van a cantar en Colombia que están cometiendo un delito, están avalando una intervención militar», advirtió Maduro.
Aún no se anunciaban los participantes del concierto chavista, llamado «Hands off Venezuela» (Manos fuera de Venezuela), el cual, según el ministro de Comunicaciones, denunciará «la agresión» contra Venezuela.
«Lo que hagan del otro lado de la frontera es problema de ellos», dijo el miércoles el dirigente chavista Darío Vivas a la entrada del puente.
– Frontera porosa –
Guaidó, quien ha dicho que la ayuda entra «sí o sí», fijó para el ingreso el día en que cumple un mes de haberse autoproclamado presidente encargado, luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador».
La gran incógnita es cómo pasarán la carga si Maduro, respaldado por la Fuerza Armada, ha rechazado la ayuda.
Pero aunque los militares bloqueen algunas zonas, la frontera de 2.200 km entre Venezuela y Colombia es muy porosa. Algunos sectores son controlados por mafias del contrabando de gasolina y droga que operan en pasos clandestinos.
Ante la escasez y la voraz hiperinflación, a diario pasan cientos de venezolanos por el puente Simón Bolívar, principal paso peatonal que une a Cúcuta y San Antonio Táchira, y por unos 30 pasos ilegales que, según la policía colombiana, existen en la zona.
«No descartamos absolutamente nada», dijo Guaidó, sobre si la ayuda podría pasar por esos puntos.