Caracas (AFP) – El líder opositor venezolano Juan Guaidó afirmó este lunes que fondos presuntamente malversados por delegados suyos para ayudar a militares desertores en Colombia correspondían a donaciones privadas.
Una publicación del medio digital Panam Post acusó el viernes a dos delegados de Guaidó -reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países- de desviar recursos destinados a costear gastos de militares que retiraron su apoyo al mandatario Nicolás Maduro y desertaron a Colombia en febrero pasado.
«La asistencia a los militares se hizo a través de Acnur y del gobierno colombiano», pero se «llegó a un punto de saturación y se tuvo que gestionar ayuda a través de fondos privados para atender el resto», señaló Guaidó este lunes en rueda de prensa.
Dichas «donaciones de particulares» sumaron unos 90.000 dólares, precisó el jefe parlamentario, quien más tarde afirmó en Twitter que «habrá castigo para los culpables y absolución para los inocentes».
«Para nosotros (…) un dólar es sagrado, venga de dónde venga», sostuvo.
En su primera reacción a la denuncia, Maduro la calificó este lunes de «entramado terrible, putrefacto, de corrupción».
Guaidó «les salió bien mentiroso y corrupto» a Estados Unidos, su principal apoyo diplomático, dijo el gobernante socialista en una cadena obligatoria de radio y televisión.
El opositor pidió el viernes una pesquisa a las autoridades colombianas, y el sábado relevó de sus responsabilidades a dos de los supuestos implicados, Rossana Barrera y Kevin Rojas, a quienes identificó como «enviados operativos».
Sin embargo, su embajador en Bogotá, Humberto Calderón, afirmó en Twitter que la investigación se inició por su propia iniciativa hace dos meses tras una información que recibió de la Dirección General de Inteligencia de Colombia.
En el pulso por el poder con Maduro, Guaidó llamó a los militares a rebelarse contra el mandatario bajo la promesa de conservar sus jerarquías y antigüedad en un eventual «gobierno de transición».
El pasado 23 de febrero, cuando intentó sin éxito ingresar ayuda internacional a Venezuela, un primer grupo de uniformados obedeció a ese llamado y cruzó a Colombia, sumando más tarde unos 900 desertores. «Llegaron a ser 1.600 personas» contando a sus familiares, dijo el jefe parlamentario.
«Pusieron en una situación deleznable a un pequeño grupo de militares venezolanos (…), los sacaron como unos perros de los hoteles», criticó este lunes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en la televisión estatal.
Se refería al desalojo, el pasado 15 de mayo, de unos 60 uniformados y sus familias por deudas con el hotel donde se hospedaban.
«Es una gigantesca y podrida trama de corrupción», aseveró Rodríguez.
Guaidó sostuvo que el dinero que se sospecha desviado no corresponde a «ningún tipo de ayuda humanitaria, ni de cooperación internacional, ni siquiera de (organismos) multilaterales».