Caracas (AFP) – El líder opositor Juan Guaidó buscará este domingo la reelección como jefe del Parlamento, un cargo desde el cual reclamó la presidencia encargada de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países.
Así, un año después de proclamarse entre ovaciones, abrirá en medio de tensiones y divisiones opositoras un 2020 en el que analistas vislumbran dificultades en su ofensiva contra Nicolás Maduro con comicios legislativos en el horizonte.
«Tenemos muchos más votos de los necesarios», adelanta Guaidó.
¿Qué escenarios trae el nuevo año?
– Ratificación –
«El escenario principal» es la reelección de Guaidó al frente de la Asamblea Nacional -controlada por la oposición-, apunta Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.
Aunque su popularidad se erosiona, golpeada por casos de aliados acusados de corrupción, analistas del Diálogo Interamericano consultados por AFP consideran prácticamente garantizada su continuidad como jefe parlamentario y, con ello, su ratificación como «presidente interino» de Venezuela.
«Los elementos centrales» se mantendrán, considera Peter Hakim. «Supongo que Maduro conservará el control del gobierno con apoyo de los militares y Guaidó liderará una oposición que seguirá dividida», sostiene.
Después de todo, expresa Michael Shifter, Guaidó aún es «la figura política más popular».
«Toca hacer más, corregir, redoblar esfuerzos», manifestó Guaidó al cierre de 2019.
Según Datanálisis, 44% de los venezolanos respalda su reelección.
Aunque un acuerdo previo establecía que la presidencia rotativa del Parlamento correspondía este año a partidos minoritarios, la mayoría de la coalición opositora en el Legislativo apoya a Guaidó. Otros son críticos y un grupo aparte está en negociaciones con el gobierno de Maduro.
La oposición controla dos tercios de 167 escaños (111), pero una treintena de sus legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas tras procesos judiciales. Guaidó necesita la mayoría simple: 84 votos.
– Elecciones… legislativas –
Guaidó exige elecciones presidenciales sin Maduro, a quien el Congreso declaró «usurpador» acusándole de haber sido reelegido fraudulentamente en 2018. El chavismo las descarta.
Sí se esperan comicios para el Parlamento en el último año de la actual legislatura. «Vamos a recuperar la Asamblea Nacional», dijo Maduro en una entrevista difundida el miércoles.
Las votaciones serían convocadas por la oficialista Asamblea Constituyente, que la oposición considera «ilegítima», pero no han trascendido fechas.
Unas presidenciales «son altamente improbables», sin «señales» de que los militares, uno de los principales apoyos de Maduro, «estén listos» para forzarlo a aceptarlas, apunta Shifter.
Y la convocatoria a parlamentarias «luce inevitable», sostiene León, lo que a su juicio traerá «fracturas en la oposición» y «abstención».
Los mayores partidos opositores boicotearon las presidenciales de 2018.
Aunque Guaidó ha negado que la oposición vaya a aceptar votaciones convocadas por la Constituyente, que tomó las atribuciones del Parlamento, Shifter cree que podría verse obligado a «concentrarse» en las legislativas para no perder el control de la cámara.
El Parlamento puso en marcha en 2019 negociaciones para designar un nuevo Poder Electoral, pero no reporta avances.
– Movilización –
Un as de Guaidó fueron las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales a inicios de 2019, pero su fuerza de convocatoria se ha debilitado.
«La capacidad de organizar protestas masivas» sigue siendo «limitada», considera Hakim.
Venezuela sufre una inflación que el FMI proyectó en 200.000% en 2019 y encadena seis años de recesión.
Pero, y aunque piensa que es solo «una burbuja», Shifter subraya que la desaceleración de la inflación y el retroceso de la escasez de alimentos en los últimos meses podrían «ayudar a Maduro». Ello tras la flexibilización de controles económicos y una dolarización informal que gana terreno.
– El factor Trump –
La posición de Estados Unidos hacia Venezuela es, para Hakim, «una incógnita» en 2020, con Donald Trump enfrentando un juicio político en plena campaña por la reelección.
Washington ha sido el mayor aliado de Guaidó, imponiendo sanciones financieras contra Venezuela que no han provocado un quiebre suficientemente fuerte para desplazar a Maduro.
«¿Trump se alejará de lo que resultó ser un resultado decepcionante (…) o mantendrá o intensificará las sanciones?», se pregunta Hakim.
Shifter cree que la «retórica agresiva» de Trump contra Maduro «continuará» para buscar el voto del exilio venezolano y cubano, pero destaca que hasta ahora ha sido «más teatro que resultados».
Elliott Abrahms, encargado de la Casa Blanca para asuntos de Venezuela, ratificó el respaldo estadounidense a Guaidó y denunció «sobornos» a diputados para intentar evitar su reelección.