Brasilia (AFP) – El Grupo de Lima, reunido este viernes en Brasilia, se comprometió a adoptar «medidas adicionales de presión» sobre el gobierno de Venezuela, sin el uso de la fuerza pero con «sanciones específicas» para que se produzca una transición política.
Los países del grupo de Lima «se comprometen a adoptar otras medidas adicionales de presión –excluyendo el uso de la fuerza– sobre el régimen de (Nicolás) Maduro, con sanciones específicas que permitan avances en la transición democrática, de acuerdo con los respectivos ordenamientos jurídicos nacionales», indicaron en un comunicado Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú y Venezuela, representada por la oposición.
La declaración fue leída a los periodistas por el canciller brasileño, Ernesto Araújo, que sin embargo no precisó de qué tipo de sanciones se trata.
Asimismo, los países miembros del grupo exhortaron «a los gobiernos que apoyan al régimen ilegítimo de Venezuela a favorecer la transición democrática». En especial, «hacen un llamado a Cuba para ser parte de la solución a la crisis», según el documento.
Cuba es uno de los más firmes aliados del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien se mantiene en el poder a pesar de la presión internacional, en particular de Washington.
El gobierno de la isla se ha mostrado abierta a apoyar un diálogo, pero en condición de igualdad y sin injerencia en los asuntos internos de los Estados.
El Grupo de Lima fue creado hace dos años para adoptar una postura común frente a la crisis venezolana. Pero desde entonces, las declaraciones han tenido poco efecto práctico en la situación interna del país.
«Hasta el momento no se ha conseguido el objetivo», admitió el canciller peruano, Gustavo Meza-Cuadra.
Pero «eso no quiere decir que el grupo de Lima no haya sido exitoso. Todo lo contrario. Es gracias al Grupo de Lima que la comunidad internacional ha tomado conciencia de la gravedad de la situación de la crisis venezolana».
Araújo aseguró la continuidad: «El Grupo de Lima está aquí y no vamos a ningún lugar hasta que no haya democracia en Venezuela».