Bogotá (AFP) – Ahora en las calles les gritan que hagan dieta o ejercicio para bajar de peso. Los bomberos de la ciudad colombiana de Bucaramanga denuncian matoneo luego de que el alcalde los llamara «barrigones» y dormilones.
«Ha sido terrible el ‘bullying’ que nos han hecho. Por redes sociales, nuestros amigos, la gente en la calle nos grita ‘gordos, hagan ejercicio, dieta’, incluso nuestros mismos familiares nos molestan», dijo el teniente Édgar Ochoa, del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga (noreste), al diario El Tiempo.
Las burlas iniciaron el martes luego de que el alcalde Rodolfo Hernández sostuviera, en medio de su tradicional rendición de cuentas por Facebook, que los uniformados son «una tanda de barrigones, gordos», que «no eran capaces de subirse ni al taburete».
En la intervención, Hernández, un polémico ingeniero que ha sido señalado varias veces de maltrato, discriminación y agresión, se refería a un pedido ciudadano para que los bomberos retiraran unas vallas ilegales.
«Usted pasa por (la estación de) bomberos y todos durmiendo y ganando horas extras. Usted pasa (por el lugar a) las once de la noche y los ronquidos despiertan los muertos», afirmó.
El Cuerpo de Bomberos rechazó las declaraciones del alcalde, aunque reconocen que algunos integrantes tienen kilos de más que no les impiden cumplir con sus labores.
«Bomberos Bucaramanga habla por sus acciones», dijo el teniente Alexander Duarte al canal regional Oro Noticias. «Hemos cumplido a la comunidad, en ningún momento hemos fallado, (ni) hemos llegado tarde a las emergencias».
Según explicó Duarte, los hombres tienen una rutina física que les permite atender de manera óptima las ocho emergencias que atienden a diario, entre incendios, ataques de abejas y tala de árboles.
Los uniformados aseguraron que llevarán el caso ante la Procuraduría, que en Colombia vigila a los funcionarios públicos.