Washington, 7 feb (EFE).- El gobierno del presidente, Donald Trump, está listo para dar luz verde al último requerimiento a la empresa Energy Transfer Partners para el inicio de la construcción del oleoducto Dakota Access, según documentos legales.
El Cuerpo de Ingenieros de la Fuerzas Armadas adelantó hoy que permitirá «no antes de 24 horas» la construcción del oleoducto a través del río Misuri y el lago Oahe en Dakota del Norte, donde la tribu indígena Standing Rock Sioux lleva meses protestando contra el proyecto.
En una carta enviada hoy al congresista Raúl Grijalva, el demócrata de más rango en el comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, el Cuerpo de Ingenieros anunció que no empleará el habitual periodo de dos semanas de espera tras la notificación legislativa, lo que abre la puerta a que se comiencen las obras mañana miércoles.
La decisión se produce después de que el presidente Trump firmase el pasado 24 de enero dos órdenes ejecutivas para relanzar la construcción de dos polémicos oleoductos, el Dakota Access y el Keystone XL, que había sido rechazados por el anterior Gobierno.
El Dakota Access es un proyecto de 3.800 millones de dólares y 1.770 kilómetros, del que ya está construido el 90 %, que llevaría medio millón de barriles de petróleo al día desde los yacimientos bituminosos de Dakota del Norte a una infraestructura ya existente en Illinois.
El Gobierno del expresidente Barack Obama había suspendido en diciembre la construcción de este oleoducto en base a los argumentos de los posibles efectos medioambientales adversos.
La tribu indígena Standing Rock Sioux llevaba meses protestando contra el proyecto en Dakota del Norte con el apoyo de activistas medioambientales y políticos progresistas, al denunciar que el oleoducto echará a perder tierras que consideran sagradas y contaminará el río Misuri, del que depende su modo de vida.
En un comunicado, Jan Hasselman, abogado de la tribu Standing Rock Sioux, insistió en que «este permiso no debería darse sin mayores revisiones y consideración de lugares de cruce alternativo» y señaló que el «revés de Trump continúa en la patrón histórico de promesas rotas a las tribus indígenas».