Washington (AFP) – El gobierno de Donald Trump deshizo el lunes un acuerdo que habría permitido a los jugadores de la Federación Cubana de Béisbol ser contratados en equipos de las Grandes Ligas de Estados Unidos sin desertar, una medida que aviva las tensiones entre Washington y La Habana.
Las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) y la federación cubana habían anunciado el histórico convenio en diciembre. Sin embargo, la contratación de peloteros cubanos por parte de la MLB implica un pago a la Federación Cubana de Béisbol (FCB), y esto alimentó las objeciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La red de noticias deportivas ESPN publicó una carta de esta entidad gubernamental a las Grandes Ligas informando la decisión. «Un pago a la Federación Cubana de Béisbol es un pago al gobierno cubano», dijo el Departamento del Tesoro según la carta obtenida por ESPN.
La ley estadounidense prohíbe las transacciones con el gobierno cubano, con excepción de algunos intercambios culturales y educativos.
«Estados Unidos no apoya acciones que institucionalizarían un sistema mediante el cual una entidad del gobierno cubano embarga los salarios de atletas que trabajan arduamente y que simplemente buscan vivir y competir en una sociedad libre», dijo Garrett Marquis, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
«La Administración espera con interés trabajar con la MLB para identificar formas para que los jugadores cubanos tengan la libertad individual de beneficiarse de sus talentos, y no como propiedad del Estado cubano», tuiteó Marquis.
Washington aplica un embargo contra Cuba desde 1962, que se ha recrudecido con la llegada de Trump al poder. Su administración amenaza con activar desde mayo el capítulo III de la ley Helms-Burton, que permite demandar en tribunales de Estados Unidos a compañías que se benefician de activos nacionalizados después de la revolución.
También ha eliminado las visas de turista por cinco años e ingresos múltiples a la que podían acceder los ciudadanos cubanos, y desde mediados de marzo las concede por tres meses, con derecho a una entrada.
– «Fines políticos» –
La Federación Cubana de Béisbol (FCB) denunció la «utilización con fines políticos» de «argumentos insostenibles» para deshacer el acuerdo, con el que «abrirían las puertas a una inserción segura y ordenada en la MLB».
En un comunicado, la FCB responsabilizó de los hechos a presiones realizadas por el senador republicano anticastrista por Florida, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. «Las presiones ejercidas por estos personajes se impusieron por el momento», dijo la entidad.
«El acuerdo, mayoritariamente respaldado por las sociedades cubanas y estadounidenses e identificado como fórmula para eliminar prácticas nefastas, como el tráfico humano y sus incalculables consecuencias, está llamado a sobreponerse a la arcaica retórica utilizada por sus detractores», agregó.
Para el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, la «cancelación» del acuerdo es «inexplicable». «Prefieren el tráfico de personas al normal funcionamiento del deporte. El odio los ciega. Parece que la mafia de Miami reina en Washington», consideró, en alusión a las acciones de Rubio.
El acuerdo alcanzado en diciembre entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol fue la culminación de más de tres años de negociaciones. Antes de este, los jugadores cubanos se veían obligados a desertar, a menudo haciendo tratos con traficantes, para escapar de Cuba e ir a jugar a Estados Unidos.
Cuba ya había entregado una lista de 34 jugadores aptos para negociar con las Grandes Ligas.
«Una vez más la historia pone en evidencia quiénes son los verdaderos responsables que nuestros atletas no puedan desempeñarse en ese circuito sin la necesidad de renunciar a su nacionalidad y correr riesgos para sus vidas», detalló el documento de la FCB.
Un ejemplo de la cantidad de jugadores cubanos que alcanzaron a llegar a la MLB es el jardinero Yasiel Puig, de los Cincinnati Reds, quien luego de varios intentos fallidos de deserción fue llevado a México por un cártel de la droga que lo mantuvo como rehén hasta que lo liberó tras el pago de un rescate de 250.000 dólares.
«Durante años, las Grandes Ligas de Béisbol han estado buscando poner fin al tráfico de jugadores de béisbol de Cuba por parte de organizaciones criminales», había dicho sobre el caso el comisionado de la MLB Rob Manfred.
«Creemos que este acuerdo logra ese objetivo y permitirá que la próxima generación de jugadores cubanos persiga su sueño sin soportar muchas de las dificultades que experimentan los jugadores cubanos actuales y anteriores que han jugado en las Grandes Ligas», agregó.