Washington, 23 mar (EFE).- El Departamento de Estado recomendará a la Casa Blanca, probablemente mañana, que permita la construcción del oleoducto Keystone XL, lo que casi garantiza la aprobación de ese proyecto criticado por ambientalistas y rechazado por el expresidente Barack Obama, según informan hoy medios locales.
La decisión allanaría el camino para que el presidente, Donald Trump, conceda el permiso a la empresa canadiense TransCanada para construir ese gigantesco oleoducto, un proyecto que durante años ha generado una fuerte polémica en Estados Unidos.
«Tendremos novedades para ustedes mañana» sobre Keystone, dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, durante su conferencia de prensa, sin llegar a confirmar la información adelantada por la revista Politico.
El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, tampoco quiso confirmar esa información y dijo que «sigue en curso» la revisión medioambiental que la agencia debe completar antes de emitir una recomendación a la Casa Blanca, y que aún «no se ha tomado una decisión».
El oleoducto Keystone XL pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a distintos lugares de EEUU, incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México.
Obama prohibió en 2015 la construcción de ese oleoducto tras una larga revisión sobre su impacto medioambiental que concluyó con la recomendación del entonces secretario de Estado, John Kerry, de rechazar el proyecto porque erigirlo podría «socavar» el papel de EEUU como líder global contra el cambio climático.
Pero cuatro días después de llegar al poder, Trump firmó una acción ejecutiva que daba luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, otro polémico proyecto, siempre que las empresas encargadas de construirlos estuvieran dispuestas a «negociar» una serie de «términos y condiciones».
La medida firmada por Trump prometía que el Departamento de Estado tomaría una decisión sobre si recomendar o no el oleoducto Keystone en un plazo de 60 días tras recibir la petición de TransCanada, que la presentó el pasado 26 de enero.
Ese plazo vence el próximo lunes 27, y el subsecretario de Estado en funciones, Thomas Shannon, tiene previsto emitir una recomendación positiva, según Politico.
Esa recomendación debería proceder normalmente del secretario de Estado, pero el ocupante de ese cargo, Rex Tillerson, se ha apartado de las deliberaciones sobre Keystone debido a que hasta enero pasado era jefe de la petrolera ExxonMobil, que tiene inversiones en las arenas bituminosas canadienses de las que se nutriría el oleoducto.
El proyecto Keystone XL ha enfrentado mucha resistencia de grupos ecologistas, debido al poder contaminante del petróleo procedente de las arenas bituminosas, cuya producción emite un 17 % más de gases de efecto invernadero que la extracción convencional de crudo.
El portavoz del Departamento de Estado dijo hoy que la agencia está siguiendo el mismo proceso que atravesó para hacer la revisión medioambiental que acabó con una recomendación negativa en 2015, pero que esta vez se están «teniendo en cuenta nuevos factores», que no quiso identificar.