Buenos Aires (AFP) – El gobierno de Mauricio Macri presentó este lunes ante el Congreso argentino un proyecto de Presupuesto que prevé para 2020 una inflación de 34% y un crecimiento de 1% tras más de un año de recesión.
El presupuesto será ejecutado por quien asuma el 10 de diciembre como resultado de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, para las que es favorito el peronista de centroizquierda Alberto Fernández, quien golpeó las aspiraciones de reelección del liberal Macri al aventajarlo por más de 15 puntos en las primarias de agosto.
Para «trazar una reflexión sobre estos cuatro años, en primer lugar, si medimos por las variables convencionales empleo e inflación, los resultados han sido inferiores a los esperados», admitió el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, al presentar el texto en la Cámara de Diputados.
El proyecto contempla un crecimiento de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, «por un efecto de arrastre negativo» de la contracción de 2,6% prevista para este año.
El ciclo recesivo comenzó en abril de 2018, cuando en medio de una corrida cambiaria con depreciación del peso, Macri acudió por auxilio financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI) que otorgó un crédito por unos 57.100 millones de dólares.
El Presupuesto prevé además que 2019 cierre con una inflación de 53%, tras 47,6% de 2018, y que se desacelere a 34% anual en 2020.
En tanto, establece un tipo de cambio promedio de 67 pesos por dólar para el año próximo. Este lunes la moneda argentina cotizó a 58,78 pesos por dólar estadounidense.
Según el proyecto, el resultado fiscal primario alcanzará 0,5% del PIB en 2019, medio punto por arriba del equilibrio fiscal previsto en el acuerdo con el Fondo.
Para 2020, el Presupuesto estipula que Argentina tendrá un superavit fiscal primario (antes del pago de los intereses de la deuda) equivalente al 1% del PIB, mediante el recorte de subsidios de energía, gastos de capital (-0,2% del PIB) y transferencias a las provincias(-0,1% del PIB).
Argentina deberá afrontar vencimientos por 15.443 millones de dólares en 2020, luego de que en agosto Lacunza anunciara la reprogramación a entre tres y seis meses de títulos de corto plazo emitidos por el Tesoro en manos de inversores institucionales.
Así, los vencimientos de 2019 se redujeron de 15.283 millones de dólares a 9.306 millones pero los de 2020 aumentaron de 4.665 millones de dólares a 15.443 millones de dólares, por títulos en manos privadas, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.